El portavoz del PSIB en el Parlament ha dicho que la presente es una «semana trágica» para el PP a nivel popular, a la vez que «grande para los españoles», ya que en poco tiempo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha conseguido «estabilidad para toda la legislatura» con la negociación de los acuerdos necesarios para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, y «un Gobierno de mucho peso y gran proyección».
Diéguez ha hecho estas declaraciones después de conocer la remodelación del Gobierno que ha llevado a cabo Zapatero, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por la secretaria de Organización del PSIB, Rosamaria Alberdi, quien ha considerado esta renovación como una «buena noticia» encaminada en la misma línea que ha impulsado el Ejecutivo para avanzar hacia la recuperación económica y de la ocupación.
Alberdi ha señalado que «Zapatero ha hecho lo que tenía que hacer para disminuir la incertidumbre financiera, asegurar las estabilidad presupuestaria, afrontar la renovación para fortalecer el Gobierno y asegurar que estas reformas prosigan a lo largo de la legislatura».
La socialista ha destacado las incorporaciones de Ramón Jáuregui como ministro de Presidencia y de Valeriano Gómez como ministro de Trabajo por la «experiencia» que cada uno de ellos tiene en estas áreas. Asimismo, ha indicado que también les ha agradado conocer que noticia de que Rosa Aguilar será la nueva ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino.
La secretaria de Organización ha remarcado especialmente la incorporación de Leire Pajín al Gobierno, que será la ministra de Sanidad e Igualdad. Así, ha subrayado de Pajín su «capacidad para gestionar situaciones complicadas», al tiempo que ha apuntado la buena relación que tiene con la comunidad balear. Por ello, ha confiado en su capacidad para gestionar este Ministerio.
Respecto a la salida del Ejecutivo de la hasta ahora vicepresidenta primera, Maria Teresa Fernández de la Vega, la socialista ha dicho que no tienen «palabras para agradecerle todo lo que ha hecho».
Además, en referencia a la eliminación del Ministerio de Igualdad, que quedará incorporado al de Sanidad, ha señalado que tanto este departamento como el de Vivienda son dos áreas de marcado carácter socialista, al tiempo que ha remarcado la necesidad de que dichas políticas se sigan desarrollando sin disminuir su peso.
Respecto a los nuevos ministros, Diéguez ha indicado que las nuevas incorporaciones son «muy importantes para Baleares», ya que «muchos» de los nuevos titulares conocen «muy bien» la realidad balear.
Alberdi ha añadido que el Govern nunca había «estado tanto en el Gobierno como en esta legislatura» porque se han «conseguido cosas para la comunidad autónoma que no se habían conseguido nunca», como por ejemplo el sistema de financiación autonómico o las inversiones estatales.
Una remodelación "desesperada", según UM
Unió Mallorquina (UM) ha calificado de «desesperada» la remodelación del Gobierno hecha por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que pone de manifiesto, a su juicio, la «difícil situación» y el «inevitable desgaste» del presidente.
La formación nacionalista afirma en un comunicado que habría deseado «nombres con más peso político y una clara apuesta por un cambio en el Ministerio de Economía ante la actual coyuntura económica», departamento en el que no se han hecho cambios.
Para UM, la reforma tendría que haberse centrado en la apuesta por un nuevo ministro de Economía «con más liderazgo, tanto personal como de discurso», y el que no se haya hecho lo considera un «error».
También pone de manifiesto la «contradicción» que supone la eliminación de los ministerios de Vivienda y de Igualdad, de los cuales, recuerda UM, «Zapatero había hecho bandera», así como el nombramiento como ministro de Trabajo a Valeriano Gómez, quien participó en la manifestación del 29 de septiembre contra la reforma laboral.
«La carencia de estabilidad de este gobierno se pone de manifiesto con la tercera remodelación en dos años y todo dentro de un escenario de profunda crisis económica», destaca UM, que califica de esta situación de «muy preocupante» para la confianza de los ciudadanos y los mercados internacionales.