El avión más grande y avanzado tecnológicamente del mundo, el Airbus A380, aterrizó ayer por primera vez en España y eligió el aeropuerto de Son Sant Joan para hacerlo. El aterrizaje de este coloso del aire había generado muchas expectación; así los trabajadores del aeródromo palmesano y numerosos curiosos que se acercaron a las inmediaciones no quisieron perderse la visita inaugural. Las autoridades tampoco quisieron hacerlo y el director de Son Sant Joan, Nemesio Suárez; la consellera de Turisme, Joana Barceló; y la directora general de Transport, Joana Maria Amengual, esperaron en la pista de aterrizaje al A380. Todos ellos destacaron la importancia que tiene el hecho de que Lufthansa haya elegido Son Sant Joan para que el avión más grande del mundo visite por primera vez España. En concreto, se trata de un vuelo procedente de Frankfurt, en el que viajaron 526 pasajeros.
Suárez explicó que no ha sido necesario hacer cambios en el aeródromo palmesano para que pudiese operar el A380 y señaló que ha sido suficiente con un estudio de la dirección de operaciones para comprobar cuál era la mejor forma de aterrizar, rodar y estacionar. Además, añadió que está «convencido de que el futuro pasa por este tipo de aviones».
La consellera de Turisme destacó la promoción que supone para la Isla que este avión la haya elegido para aterrizar porprimera vez en España.
El coloso del aire es sinónimo de comodidad y entretenimiento, es como un hogar en el aire. Así, en la 'first class' cada pasajero puede convertir su asiento en una habitación. Los confortables sillones se transforman en camas y todos ellos cuentan con pantalla de plasma. Las gastronomía es otro de los aspectos más cuidados de este avión, ya que está pensada para los paladares más exquisitos.