El director del Centre de Recerca Econòmica, CRE, Antoni Riera, afirmó ayer que la economía balear ha iniciado un proceso de especialización mediante la expulsión del mercado de todos aquellos recursos, que no aportan valor añadido, tal y como demuestran los crecimientos del desempleo, del 51,6 por ciento, y la reducción en el número de empresas de alta en la Seguridad Social, del 4,9 por ciento.
En este sentido, el director del Centre de Recerca Econòmica señaló que el número de desempleados entre el colectivo «sin estudios» se incrementó el año pasado un 40 por ciento, frente al 24,8 por ciento de personas con educación Primaria, del 21 por ciento en trabajadores con educación Secundaria y del 9 por ciento entre personal con estudios superiores.
Este fenómeno también se visualiza en el hecho de que las mayores tasas de paro las registran los trabajadores de entre 16 y y 19 años (56,4 por ciento) y se reducen en los siguientes grupos de edad hasta llegar al colectivo de trabajadores con «55 años y más» que presentan una tasa del 9 por ciento. Riera destacó que los colectivos más jóvenes son a la vez los menos formados y, por tanto, presentan mayores dificultades para encontrar un empleo.
Por último, el director del Centre de Recerca Econòmica destacó que el año pasado se produjo un crecimiento del desempleo del 123,3 por ciento entre trabajadores en situación de paro durante un periodo de entre 6 y 12 meses o del 62,7 por ciento entre desempleados con más de un año de duración, circunstancia que Riera también ligó a sus niveles de formación.
Fusiones de empresas
El director del CRE señaló por otra parte que la recesión económica y el mercado global están demostrando que el tamaño sí importa a nivel empresarial, por lo que destacó que se está produciendo un crecimiento en el número de fusiones, del 105,3 por ciento el año pasado, y de acuerdos empresariales de diferentes tipos.
Antoni Riera destacó por tanto que el tejido empresarial se está transformando, circunstancia a la que a su juicio no pueden quedar ajenas las pequeñas y medianas empresas de las Islas, que en el año 2007 generaron el 59,6 por ciento del PIB y el 89,2 por ciento del empleo en las Islas.