El volumen de ventas del comercio de Mallorca se ha reducido en 40 millones de euros durante el primer semestre de este año respecto a 2009, una cifra que se suma a los resultados negativos que se registran desde el comienzo de la crisis en 2008 con una disminución total del 14,5 por ciento.
Según el informe económico del primer semestre presentado hoy por Pimeco en rueda de prensa, los comercios que están soportando peor la crisis son los que tienen tres o menos empleados, que representan el 86 por ciento de las desapariciones del grupo de microempresas.
Desde 2008 hasta ahora han desaparecido en Mallorca 896 comercios minoristas, de los que el 91 por ciento corresponde a microempresas y el 9 por ciento son empresas de más de diez trabajadores.
En términos de empleo, en lo que llevamos de año 1.100 personas del sector del comercio se han quedado en paro, con lo que desde 2008 la reducción del mercado de trabajo se ha situado en el 8,5 por ciento.
Según el presidente de Pimeco, Bernat Coll, esta situación seguirá empeorando, ya que se prevé que a finales de año se haya destruido el 20 por ciento del empleo asalariado que existía antes de la crisis.
Coll ha reconocido que el comercio está instalado en una «situación insostenible» de la cual el sector «no sabe como salir», y ha admitido que no se prevé una mejoría, sino que la situación podría prolongarse durante el 2011.
De hecho, Coll ha informado de que la actividad es la misma que la de 2005, mientras que los costes de explotación del negocio «siguen aumentando».
Además, desde Pimeco apuntan al cambio de hábitos de compra del consumidor como una de las causas de la caída del volumen de ventas pese a la bajada de los precios, ya que según la patronal el cliente ha pasado de la «compra compulsiva a la selectiva y a bajo precio.»
La confianza empresarial, durante el primer trimestre, registró un ligero rebrote pero éste se ha disipado a lo largo de los últimos tres meses.
Pimeco asegura que «no es de extrañar» que la confianza del sector se encuentre «dañada», porque durante este semestre se han negociado dos convenios colectivos que han supuesto un incremento de la masa salarial del 15,5 por ciento, a lo que se tienen que añadir el aumento de los costes fijos de las empresas.
A este respecto, Pimeco asegura que no se espera un cambio en la dinámica actual y prevé que «en el mejor de los casos» se registrarían los mismos valores del año pasado.
Por último, Coll ha pedido a la Conselleria de Trabajo que tome medidas para favorecer la renovación del sector, que conllevaría fijar un horario de apertura más flexible y formar tanto a los empresarios como a los trabajadores.
Además, el presidente de la patronal ha exigido a las instituciones un «esfuerzo» para eliminar la venta ilegal, porque «el derecho a vivir de estas personas no puede ir en detrimento de los comercios, que cada día reciben inspecciones de trabajo».