El Ajuntament de Palma ha presentado hoy el nuevo parque de bomberos de la ciudad, que estará operativo a finales de este año y que tendrá un coste de 121,2 millones de euros, a pagar en 30 años, según ha informado el regidor de Seguridad Ciudadana, Antonio Donaire.
El nuevo parque cuenta con unas instalaciones para el entrenamiento y la formación de los bomberos que «los van a hacer mucho más eficientes», ha explicado el jefe del cuerpo de la capital, Manuel Nieto, quien ha añadido que, de esta forma, «Palma estará mucho más segura».
Aunque actualmente el cuerpo de Bomberos de Palma es capaz de controlar seis o siete siniestros a la vez, Nieto ha asegurado que «es importantísimo tener muchos centros de bomberos», ya que, de esta forma, estarían presentes en toda la ciudad y el tiempo de respuesta sería menor.
No obstante, el futuro del actual parque de bomberos, situado en el polígono de Son Castelló, está por ver, según ha explicado Donaire, puesto que «es complicado mantener en funcionamiento varios parques de bomberos» a pesar de que sería preferible desde el punto de vista operativo.
Por el momento, el concejal ha declarado que el Ayuntamiento no venderá el actual parque sino que reconvertirá el espacio para darle un buen uso.
El nuevo parque fue diseñado por el anterior Govern y, a pesar de que no tiene la estructura que hubiera elegido el equipo de gobierno de Cort, se han realizado algunos cambios y se han sustituido «cosas supérfluas» por otras más necesarias, como un almacén o una galería de entrenamientos, ha explicado el jefe de Bomberos.
La financiación de estas infraestructuras está siendo investigada en el marco de la «operación Bomsai», caso en el que se persiguen supuestos desvíos de fondos y sobornos en la adjudicación de obras públicas por parte del Govern del PP en la pasada legislatura.
El nuevo parque tiene una superficie de 9.204 metros cuadrados, mide 14,05 metros de alto, y está formado por dos edificios: el principal y uno adyacente en el que se incluye la torre de maniobras.
El edificio principal está dividido en tres zonas: sur, central y norte. La primera, tiene un gimnasio, una piscina climatizada de veinticinco metros de longitud y un foso de maniobra de 11 metros de profundidad, y unos vestuarios. En este edificio también está la cocina, el comedor y una sala de guardia, además de los dormitorios.
Cada habitación es para cuatro personas y pueden dormir en ellas más de sesenta bomberos, mientras que, en el parque actual, han estado durmiendo, como máximo, hasta veinticinco bomberos en una misma habitación.
En la zona central están las oficinas de administración, una pista deportiva, las aulas y el laboratorio de respiración. El jefe de Bomberos ha añadido que en el nuevo parque tienen «el mejor Equipo de Respiración Autónoma (ERA) de toda España».
Finalmente, en la zona norte del parque se encuentra la galería de entrenamientos, el almacén general, la sala de exposiciones, el museo, el salón de actos, que está decorado con lamas de bronce, y las oficinas de los mandos.
Aunque el parque estará terminado en el último trimestre de este año, ya están trabajando en él los ocho bomberos que forman el retén del parque de Playa de Palma.