La portavoz del Govern balear, Joana Barceló, ha pedido a los controladores aéreos que, «por responsabilidad» dada la mala situación económica, no convoquen finalmente la huelga e intenten negociar con el Gobierno una salida pactada.
Barceló ha hecho estas declaraciones hoy en rueda de prensa después de que ayer el 98,25% de los trabajadores de ese colectivo decidieran apoyar un convocatoria de huelga.
Los representantes de los controladores se reunirán hoy con AENA para negociar el convenio colectivo, aunque todavía no han decidido las fechas en las que se llevaría adelante la huelga o la cantidad de días de la protesta, una decisión que se podrá dar a conocer hoy mismo.
En este sentido, Barceló ha pedido a los controladores que no convoquen la huelga, por «responsabilidad de país» y para evitar una repercusión en la ya dañada economía española y balear.
«Creo que aún es obligado hacer una llamada a la responsabilidad», ya que, ha recordado, «amenazar» el tráfico aéreo tendrá repercusiones en Baleares, una islas que viven del turismo y que padecen una temporada difícil por la mala situación económica.
Barceló ha insistido asimismo en que, de producirse la huelga, el Ejecutivo balear pedirá al central que los servicios mínimos en las islas sean «máximos», ya que ha recordado que las islas «no disponen de otros medios alternativos de transporte en cantidad suficiente para garantizar el derecho de movilidad de los ciudadanos».
Blanco advierte que no mantendrá los privilegios de los controladores
Por su parte, el ministro de Fomento, José Blanco, ha insistido en que la convocatoria de la huelga de controladores está «injustificada» y «pretende sólo mantener unos privilegios que el ministerio no está dispuesto a mantener».
En declaraciones a los medios antes de firmar un convenio en el Ayuntamiento de Lugo para impulsar la nueva estación intermodal, Blanco resaltó que «todo se puede negociar». «En el marco de la ley todo es negociable», ha manifestado.
Además, ha advertido de que el paro de controladores se sumaría «a las dificultades que ya tiene el sector aéreo». «Con las repercusiones que ya tiene, además, sobre uno de nuestros motores económicos que es el turismo», ha apostillado.
«Diálogo sí, dentro de la nueva ley. Vamos a hacer ese intento de abordar esos puntos de la tabla reivindicativa que nos han presentado. Lo queremos hacer con la máxima transparencia. Dentro de la ley todo es posible, pero al margen de la ley nada es posible», recalcó el ministro.
Sobre las acusaciones de los controladores de que es «autoritario», José Blanco replicó que no las quería comentar. No obstante, avisó de que «toda la sociedad sabe que es un sector que gozaba de unos privilegios exagerados, que tenía la productividad más baja de toda la Unión Europea y los salarios más altos».
Adecuar la normativa
«Se trata de adecuar nuestra normativa y nuestras decisiones a lo que ocurre en la UE, de tomar decisiones que nos hagan ser más competitivos bajando las tasas de navegación» ha justificado.
En todo caso, Blanco ha sostenido que «irresponsable es quien anuncia una fatiga y un stress y después de la revisión médica se tiene que reincorporar al trabajo».
«Irresponsable es quien trata de mantener unos privilegios hasta ahora desconocidos, cuando además la sociedad en su conjunto está viviendo una crisis, irresponsable es quien se sienta en una mesa de negociación desde 2005 y no tiene voluntad de acordar porque el único acuerdo posible es mantener unos privilegios de los que no gozan en ningún lugar del mundo», ha manifestado.
Por otra parte, el también vicesecretario general del PSOE eludió pronunciarse sobre la candidatura socialista para las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid.
Malos augurios en las patronales
Por otro lado, Govern, CAEB, PIMEM y patronales turísticas coincidieron ayer en señalar en que el anuncio de huelga por parte de los controladores, en caso de que se haga efectiva, supondrá un auténtico caos para los aeropuertos de Son Sant Joan, Maó y Eivissa, ya que afectará a toda la operatividad turística, con el consiguiente daño económico y de imagen externa.
Los hoteleros de Mallorca prevén un «caos total y absoluto» en Son Sant Joan, más al estar previsto que las tres jornadas de huelga se realizan en el mes punta turístico del año. «Pese a los servicios mínimos que se establezcan, trabajar a reglamento provocará una avalancha de ertrasos y cancelaciones. El daño ya está hecho, ya que las ventas de reservas de último momento se verán afectadas de forma inmediata. No se puede hablar de cancelaciones en estos momentos porque las fechas de la huelga no están fijadas», puntualizan desde la Federación Hotelera de Mallorca.
El portavoz del sindicato e controladores USCA en Son Sant Joan, Javier Zanón, comentaba ayer que en la asamblea realizada en el Centro de Control «el 99% de los controladores ha votado la propuesta de huelga, porque estamos hartos del trato que AENA está teniendo con nuestro colectivo. Entendemos la critica general que se hará con este anuncio de huelga, pero las aceptamos, de ahí que pedimos disculpas. De momento no hay fechas concretas, pero está claro que serán tres días de huelga seguidos a determinar a lo largo del día de hoy». El sindicato USCA-Palma tiene asumido que AENA impondrá unos servicios mínimos «draconianos».