El Palacio de la Zarzuela anunciará esta misma semana a través de un comunicado oficial la aceptación de la herencia legada por Juan Ignacio Balada a los Príncipes de Asturias y los ocho nietos del Rey. Fuentes de la Casa Real adelantaron ayer a Ultima Hora Menorca que también se dará cuenta del destino de los bienes del millonario, especialmente de aquellos que, tal como pedía en el testamento, servirán para crear la fundación social a la que confió el 50% de sus propiedades.
El anuncio, en cualquier caso, se producirá antes de que este próximo martes 18 de mayo se cumpla el sexto mes del fallecimiento del inversor menorquín y, por tanto, expire el plazo legal para hacer frente al pago de los impuestos correspondientes.
Portavoces de la Conselleria d'Economia i Hisenda del Govern balear, al que deben ir a parar dos tercios de sus bienes por vía impositiva, se ampararon ayer en la confidencialidad de los datos fiscales que afectan a particulares para no revelar la marcha de las negociaciones. Pero sí confirmaron los contactos que, al menos hasta la semana pasada, aún no se daban por cerrados.
El albacea encargado de llevar a efecto las últimas voluntades del millonario, Joan Viñas Vila, mantiene un escrupuloso silencio en torno al desarrollo de las negociaciones, de las que apenas han trascendido detalles a lo largo del último año. Tan sólo se supo, a través de este diario, que a mediados de febrero el asesor catalán se desplazó hasta Ciutadella para, en compañía de tasadores de la consultora Tinsa, valorar las nueve propiedades inmobiliarias que, aún a día de hoy, figuran inscritas en el Registro de la Propiedad a nombre de Balada.
Por contra, la promotora con sede en Barcelona que el inversor dirigía hasta el momento de su muerte ha pasado a ser administrada en exclusiva por el asesor financiero Joan Viñas y el despacho Lextri en el que trabaja. La empresa inmobiliaria, constituida en el año 2004 con un capital social de 8,6 millones de euros, lleva el nombre de Balada pero escrito al revés, Adalab SL.
Aparte de conocer el destino de su legado, el comunicado oficial de la Casa del Rey también desvelará otra de las grandes incógnitas que aún subyacen sobre el tema: la cuantificación precisa de sus bienes, que se cuentan por decenas de millones de euros.
Juan Ignacio Balada modificó su testamento un mes y cuatro días antes de morir. De vuelta a casa tras una larga convalecencia en el hospital, el 14 de octubre del año pasado alteró sus últimas voluntades respecto del testamento que, en febrero de 2008, había otorgado en Barcelona. Este diario desveló en exclusiva en enero que los beneficiarios de sus bienes son los príncipes de Asturias, Felipe de Borbón y Leticia Ortiz, y los ocho nietos del Rey Juan Carlos.