Los vecinos de una finca ubicada en la calle Àngel Guimerà de Palma, exceptuando una inquilina, han desalojado sus viviendas después de que el arquitecto que debía dirigir unas obras en el interior de uno de los pisos les informara de que existe peligro inminente de derrumbe, según informó una de las afectadas, Mar Campuzano.
Esta vecina afirma en primer lugar que la antigua propietaria vendió los pisos de esta finca, de unos 50 años de antigüedad, y dejó dos trasteros de la quinta planta a familiares suyos, que, según asegura, posteriormente construyeron dos viviendas ilegales y que actualmente realizan obras.
Esta vecina, que vive en el cuarto piso, indica que tuvo grietas y que contrató a un arquitecto, Joan Rotger, que les ha informado de que la estructura no aguantaría el peso y que existía un peligro de colapso del inmueble.
La vecina añade que, paralelamente, la comunidad de vecinos ha presentado dos demandas civiles contra los vecinos de los quintos pisos y, al mismo tiempo, ha informado al Ajuntament de Palma de que este inmueble se encuentra en peligro de derrumbe, según confirmó el abogado de la comunidad, Andrés Buades de Armenteras.
Mar Campuzano declara que los dos vecinos del cuarto piso desalojaron sus viviendas hace dos semanas debido a las grietas, y que, el resto de la comunidad hizo lo propio el pasado viernes.
La vecina afectada acusa al Ajuntament de Palma de no actuar ante esta situación de peligro.