El Obispado de Mallorca anunció ayer que esperarán a que la Conferencia Episcopal se pronuncie sobre si se deben tomar o no medidas para evitar contagios de gripe A. «Mallorca no tomará medidas, hasta que la Conferencia Episcopal no tome una determinación», explicó el padre Eugeni Rodríguez, responsable de Comunicación del Obispado de Mallorca.
Además, señaló que salvo la parroquia de Bunyola, que ha eliminado el agua bendita de las pilas, no tiene constancia de que ninguna más haya tomado medidas al respecto. No obstante, puntualizó que «no hay ningún problema» en que las parroquias apliquen las actuaciones que estimen convenientes. Además de la de retirar el agua bendecida, otras medidas que se pueden poner en marcha son prohibir que se dé la mano durante los oficios religiosos o poner la ostia consagrada directamente en la boca.
Sin embargo, las parroquias de Palma consultadas por este periódico esperarán a que el Obispado de Mallorca les dé las instrucciones que deben seguir. «Estoy pendiente a ver si el Obispado dice algo», señaló rector de la parroquia de Son Ferriol, Guillermo Rosselló.
En el mismo sentido, el rector de la iglesia Ramon Llull sostuvo que «no lo tenemos previsto, esperamos a ver qué nos dicen».
El párroco de la Sagrada Familia declaró que «esperamos a que se tome una decisión». Además, añadió que «no se debe crear tanta alarma» por la gripe A.
El nuevo rector de Sant Miquel, Antonio Gómez, explicó que se ha puesto en contacto con la Vicaría General y le han manifestado que «en su momento nos dirán». En su opinión, «no debe ser una iniciativa que tienen que tomar los párrocos sino la diócesis». Sin embargo, el párroco Joan Buzá, anunció que el consejo parroquial de San Alonso determinará qué medidas se deben tomar para evitar contagios.