El cierre de Son Sant Joan durante dos horas, entre las 16.00 y 18.00 horas, como consecuencia de la «operación jaula», motivó la cancelación ayer de 30 vuelos y retraos en más de 45, afectando a un total de 10.000 pasajeros, según fuentes de AENA-Palma.
Asimismo, el Port de Palma permaneció cerrado también por espacio de varias horas, afectando a un total de cuatro cruceros. Desde la Autoridad Portuària de Balears precisaron que los buques afectados fueron el 'Fantasía' de MSC, el 'Costa Concordia' de Costa Cruceros, el 'Thompson Destiny' de Thompson, y el 'Oceana' de la compañía P&O Cruisers. Cabe señalar que los jueves es el día en que llegan los cruceros vacacionales al Port Palma, a bordo de los cuales, viajan una media de entre 1.000 y 4.000 pasajeros, en su mayoría turistas internacionales. Varios de estos cruceros padecieron retrasos de más seis horas, antes de poder seguir con su travesía hacia otros puertos del Mediterráneo.
Como consecuencia de estas medidas los touroperadores españoles y extranjeros decidieron mantener en los hoteles de la Isla a los turistas afectados por estos controles, con el fin de no colapsar el edificio terminal de Son Sant Joan.
Repulsa del sector turístico
Las reacciones del sector turístico fueron unánimes en Balears, así como en los mercados emisores, principalmente en Alemania y el Reino Unido.
La CAEB, Federación Hotelera, Fomento del Turismo de Mallorca, ASAJA, CCOO, UGT, PIME Balears y resto de patronales mostraron ayer su total repulsa al atentado. Asimismo, el Ministerio británico de Exteriores introdujo ayer en su página web una nueva advertencia a sus ciudadanos en la que avisa del «alto riesgo de terrorismo en España». En Alemania se está a la espera de las reacciones de los medios de comunicación.