mónica gonzález
Cerca de 7.000 alumnos estudian en las quince cooperativas de enseñanza de Mallorca que, con casi 400 socios/trabajadores, están asociadas a la Unió de Cooperatives de Balears y que, entre todas, imparten todos los niveles, desde Infantil hasta Educación de Adultos, según datos que recoge el Anuari de l´Educació de les Illes Balears 2008.
El nacimiento de las cooperativas en la Isla se remonta a la segunda mitad de los años sesenta, cuando en 1966 un grupo de profesionales de la enseñanza -muchos procedentes del Luis Vives- se plantean asociarse y crear una cooperativa para huir de la presión del capital y trabajar con más libertad. Compran un terreno en Son Xigala y en octubre de ese mismo año comienzan las clases con 230 alumnos. Pese a las dificultades económicas iniciales, en noviembre de 1967 realizan la asamblea constitutiva del Centro Internacional de Enseñanza, conocido por todos con el nombre de CIDE, hoy un colegio concertado, pionero en la educación mixta, en renunciar al uniforme y en establecer reuniones en asamblea con elecciones a director cada cuatro años.
Desde entonces y hasta nuestros días la creación de cooperativas no ha cesado: en los setenta, Mata de Jonc; en los ochenta, Es Liceu o Cobadec (Aula Balear), y en los noventa, Gorg Blau, Es Lledoner, L´Escoleta de Pollença o Gianni Rodari en Palma. Ya en el siglo XXI se han creado otras como la escoleta d´Infants Son Oliva, que en 2001 traspasa la propiedad de la Asociación de Vecinos a los trabajadores, que se constituyen en cooperativa; o el colegio Son Verí Nou (Llucmajor).
Las escuelas cooperativas, recoge el Anuari, trabajan para constituir y desarrollar un modelo educativo de acuerdo con los valores cooperativos, lo que supone un firme compromiso por propiciar la participación. No en vano, tienen su máximo órgano de decisión en la asamblea de socios, que elige de forma democrática al consejo rector, el cual a través de su presidente actúa como titularidad de la empresa ante las instituciones.
Entre los méritos de las cooperativas, no puede negárseles el carácter emprendedor y el de haber sido pioneras a la hora de impartir niveles educativos que ahora se consideran esenciales, pero que antes no era así. Es el caso de la Educación Infantil de 0 a 3 años, donde las primeras escuelas que impartieron este tramo fueron y son cooperativas, o la Formación Profesional.
Unas son privadas y otras solicitaron el concierto educativo y en éstas la integración de alumnado extranjero es una realidad que las cifras constatan.