El Govern convocó ayer a los representantes de las casas regionales con sede en Balears para abrir un debate sobre las ayudas que reciben de la Administración y los estatutos en base a los que se articulan. Santiago Florit, director general de Relacions Institucionals de la Conselleria de Presidència, declaró que se trata de un «debate abierto y convocado con el máximo respeto, encaminado a que las casas regionales sean cada vez más independientes de las ayudas públicas y a la reforma de unos estatutos obsoletos que dejan a varias casas sin reconocimiento formal».
Florit aseguró que desde el Govern «se hará un esfuerzo para mantener la partida presupuestaria en 2009», que estimó entre 450.000 y 500.000 euros. Argumentó que se trata de una cantidad «importante» que «difícilmente» se encuentra en otras Comunidades Autónomas, debido a que «el 36% de la población residente ha nacido fuera de las Islas», dijo.
Por su parte, Iluminado Largo, presidente de la Federació de Cases Regionals, estimó necesarias las ayudas y anunció que, en este sentido, se exigirá al Govern «un plan específico» en el que se delimiten los fines de interés social que prestan estas asociaciones sin ánimo de lucro y, por tanto, qué tipo de ayudas deben recibir.
El plan que solicitan tendría una duración mínima de entre tres y cuatro años, para poder planificar los sevicios. Largo solicita que se impliquen las conselleries de Treball, Esports i Joventut o Educació «no sólo Presidència», en alusión al tipo de servicios que prestan.
Sobre la reforma de los estatutos, Iluminado Largo afirmó que la federación ha nombrado una comisión para que entren en la misma «todas las casas legalmente constituidas y que cumplan con los requisitos de la federación».
«El punto de fricción con el Govern es la financiación. Ellos quieren que nos autofinanciemos y nosotros entendemos que la ayuda debe continuar», concluyó.