Desafiando al temporal que azotó ayer Palma durante la mañana, un grupo de integrantes de la Asociación de Reservistas Voluntarios de Balears visitaron el Museo Militar de San Carlos. La veintena de asistentes que estuvieron acompañados por el presidente de dicha asociación, Miguel Rotger, disfrutaron viendo las distintas salas del museo empezando por la primera, donde se ubica la exposición de armas antiguas de la colección de Antonio Llorente. A continuación pasaron a la sala del general Weyler y la multidisciplinar adjunta a ella que reúne uniformes y múltiples objetos del insigne mallorquín con mando en Cuba, vexilología o estudio de las banderas y otros materiales.
La sala dedicada a Infantería y Transmisiones quizás fue la que reclamó un mayor interés por parte de los visitantes, que pudieron ver las máscaras antigas, teléfonos y sus centralitas, además de armamento. De allí pasaron al Torreón de Foners, donde se ubica la maqueta de la batalla de Zama, y en la que se aprecia nítidamente la posición de los famosos honderos baleares. Antoni Llull subdirector del museo, consiguió con sus explicaciones que la visita fuera muy amena.
En la cantina del castillo los reservistas fueron obsequiados con un rico aperitivo, instante en el que se intercambiaron comentarios de dicha visita. La única dama reservista, Julia Sampol Genestra, sargento de caballería, señaló que «la sala que más me ha gustado ha sido la de los honderos baleares, ya que forman parte de la historia de Mallorca más ancestral». Sebastiá Garau comento, por su parte, que «la colección de armas antiguas, de Antonio Llorente, ha sido la que más me ha gustado».