Síguenos F Y T L I T R

El 57 por ciento de los habitantes de Palma han nacido fuera

Los ciudadanos de otras nacionalidades representan el 24% del padrón municipal de Ciutat y la mayoría de ellos son de América Latina

|

Más de la mitad de los habitantes de la capital balear han nacido en otro lugar. Exactamente, el 57 por ciento, ya que de los 413.781 habitantes que recogía el padrón municipal el día 1 de enero de este año, 232.083 han nacido fuera. La mayoría de ellos proceden de otras Comunidades Autónomas, 106.260 que representan el 26 por ciento del total de los habitantes de la capital balear. Sin embargo, sólo el 7 por ciento, 28.319 han nacido en las Islas, según un informe elaborado por el Observatori Municipal de Igualdat.

Los ciudadanos de otras nacionalidades que están empadronados en Palma representan el 24 por ciento del total, 97.504 personas. En relación a esto, el 41 por ciento de ellos proceden de América Latina. El siguiente colectivo más importante es el de los procedentes de la Unión Europea, que representan el 37 por ciento del total.

Palma es la ciudad que cuenta con un mayor número de inmigrantes, el 35 por ciento del total. Le siguen Calvià, donde están empadronados el 8 por ciento de las personas de otras nacionalidades que residen en las Islas; y Eivissa, con el 5 por ciento.

La población extranjera está provocando un rejuvenecimiento de la población palmesana. Así, mientras que el 16 por ciento de la población española tiene más de 64 años, en la población extranjera este colectivo de edad sólo representa el 4 por ciento. La gran mayoría de la población extranjera empadronada en Palma tiene edades comprendidas entre los 16 y los 40 años, exactamente el 60 por ciento. Le sigue el grupo que tiene entre 41 y 64 años, que supone el 24 por ciento del total. De estos datos se desprende que se trata de una inmigración motivada por la búsqueda de empleo, ya que el 84 por ciento pertenece al colectivo de población activa.

Por barrios, el de Pere Garau es el que presenta un mayor número de inmigrantes, exactamente 8.583. Le siguen el barrio de Bons Aires con 4.649 personas procedentes de otras nacionalidades, el de Foners con 4.206, y el de Son Gotleu con 3.629 personas de nacionalidad extranjera.

En lo que se refiere a la vivienda de la población inmigrante, el 40 por ciento vive de alquiler, mientras que el 38 por ciento tiene una vivienda en propiedad. El 19 por ciento restante reside en una casa cedida gratuitamente.

En el plano educativo, el 44 por ciento de la población extracomunitaria y el 42 por ciento de la procedente de países miembros de la Unión Europea (UE) tienen el graduado escolar o equivalente. El porcentaje de población analfabeta es muy bajo, sólo el 2 por ciento de los extracomunitarios y el 1 por ciento de los procedentes de la UE. Sin embargo, también es muy bajo el porcentaje de titulados de grado superior, ya que se reduce al 9 por ciento de los procedentes de la UE y al 4 por ciento de los extracomunitarios.

En cuanto a los alumnos extranjeros que estudian en Palma, el 78 por ciento están matriculados en centros públicos, mientras que sólo el 18 por ciento están en concertados y el 3 por ciento en privados. De este modo, en los centros de titularidad pública la presencia de extranjeros es del 15 por ciento, en los concertados sólo suponen el 4 por ciento y en los privados el 5 por ciento del total.

El Observatori Municipal de Igualtat también ha analizado la religión de la población extranjera y el 85'8 por ciento son cristianos. De lejos le siguen los musulmanes, que representan el 10'2 por ciento, los budistas un 2'6 por ciento y la africana un 0'3 por ciento. No obstante, en los últimos cuatro años se han producido incrementos de casi 3.500 personas procedentes de países musulmanes y de más de 1.000 de países budistas.

La percepción social que los baleares tienen de los inmigrantes es negativa. Así, según una encuentra realizada por Gadeso durante el pasado mes de mayo el 60 por ciento de la población mallorquina tiene una opinión negativa de la población inmigrante. Este porcentaje ha aumentado 12 puntos respecto al mismo período de 2007.

Los principales motivos por los que se incrementa la percepción negativa de los inmigrantes es «porque ocupan puestos de trabajo de los autóctonos», «saturan los servicios públicos» y «que no quieren integrarse». Sin embargo, los que tienen una opinión positiva destacan que «realizan trabajos que nosotros no queremos o no podemos hacer», «la aportación a la Seguridad Social» y «la diversidad como hecho positivo».

La percepción negativa que tienen los mallorquines de los inmigrantes ilegales se incrementa hasta el 69 por ciento, 17 puntos más que en el mismo período de 2007. Además, el 69 por ciento piensan que habría que expulsarlos.

Otro de los datos más significativos que se desprenden de la encuesta realizada por Gadeso es que el 60'20 de los mallorquines creen que la mayoría de los inmigrantes no se quieren adaptar a las costumbres de la Isla.

Lo más visto