Quince de los sesenta perros que convivían en un ático situado en la calle Sant Llorenç, en el popular barrio del Puig de Sant Pere, y que fueron retirados por dos agentes de la Policía Local a causa de las numerosas quejas de los vecinos, y trasladados al Centre Sanitari Municipal de Protecció Animal de Son Reus, ya han sido adoptados.
Pero todavía quedan pendientes de adopción los otros 45 canes -todos muy parecidos pero de distinto tamaño y edad- que, si la gente no se anima a llevárselos a casa, serán sacrificados el próximo miércoles 28 de mayo, al cumplirse los quince días de su ingreso en el Centre Sanitari Municipal de Protecció Animal de Son Reus.
Buen estado
Los perros, tal y como han comprobado los veterinarios de Son Reus, están en muy buen estado, se nota que Vicente, el hombre mayor con el que convivían hasta hace pocos días, los cuidaba con cariño y dedicación. De hecho los veterinarios no han detectado ningún parásito en los canes ni ningún problema importante de salud, por lo que se garantiza que serán buenas mascotas para cualquier persona que quiera darles un hogar. En Son Reus se muestran asustadizos.
Los veterinarios del Centre Sanitari Municipal de Protecció Animal los visitan cada día, y les dan pienso mínimo una vez cada jornada, y si se comprueba que se lo han comido, les reponen la comida para que se mantengan fuertes y en buen estado.
Si alguien está interesado en adoptar alguno de los 45 perros lo que puede hacer es ponerse en contacto, antes del miércoles 28 de mayo, con el número de teléfono del centro canino, el 971-438695 donde se les dará instrucciones de lo que tienen que hacer.
El único abono que tendrá que hacer la persona interesada en llevarse uno de los canes a su casa son 31 euros de tasas municipales y se les entregará el animal vacunado y con el correspondiente chip de identificación colocado.
Estos animales necesitan un buen hogar para poder seguir viviendo y sólo disponen de esperanza hasta el miércoles.