FRANCISCO BARRASA
La oficina del Registro Civil de Palma, que durante el mes de febrero acusó claramente los efectos de la huelga de empleados de Justicia, recuperó paulatinamente su hoja de servicio normal durante el mes de marzo y al término de la protesta laboral carece de asuntos pendientes.
Tanto la inscripción de los nacimientos como la de defunciones, y la amplia variedad de certificados que expide esta oficina se llevan al día desde hace semanas.
Por lo que se refiere a los expedientes de matrimonios civiles, paralizados al inicio de la huelga y sujetos por tanto a retrasos, los trámites también volvieron a la normalidad durante el mes de marzo. La celebración de los enlaces previstos en Sa Gerreria con anterioridad a la movilización de los trabajadores se ha llevado a cabo semanalmente con puntualidad.
En todo caso, la documentación previa que desde hace años facilita el Registro Civil de Palma a los futuros contrayentes para ayudar a sus trámites advierte taxativamente que no deben fijar día de boda hasta que el expediente esté terminado, y que «todo compromiso que concierten los novios antes de dicha aprobación será asumiendo el riesgo de que no pueda celebrarse».