LAURA MORRAL
El Ajuntament de Palma está investigando al menos siete expedientes de obras pertenecientes a la Gerencia de Urbanismo del anterior mandato para comprobar si estas licencias que se circunscriben sólo a la zona de Génova fueron concedidas de forma «irregular». Se trata de los expedientes que afectan la calle Rector Vives número 54. La propiedad de este edificio ha levantado una pared y se ha apropiado del atajo que da al camino público que va hacia Na Burguesa. «Los residentes ya no tenemos acceso», dice el secretario de la asociación de vecinos de Gènova, Juan Aguilera. En este caso se transgrediría el propio Plan General de Palma que tiene catalogado este tramo como un camino público.
No sólo eso. El informe realizado por el celador municipal en 2006 es desfavorable al propietario y detalla que la licencia alegada por el titular no contempla la construcción de ningún muro que corte el camino. El mismo informe especifica que las paredes, además, están alzadas hasta «niveles no permitidos». No obstante, el Consistorio no hizo nada para impedirlo y concedió el permiso. Otro de los expedientes a investigar es el del camino antiguo de Na Burguesa. Según dice el secretario, en la zona se están ejecutando unas excavaciones en un solar de unos 2.000 metros cuadrados de una profundidad de más de 20 metros. Estos terrenos están calificados como I2A (viviendas unifamiliares aisladas).