El presidente de Fibanc, Carlos Tusquet, así como el subdirector general Financiero de Sa Nostra, Antonio Fleixas, y el banco privado Banif, coincidieron ayer en que los actuales vaivenes que está teniendo la renta variable, «son fruto de la incertidumbres respecto a la evolución económica, en concreto sobre si habrá o no crisis, pero en ningún caso se puede hablar de recesión ni crisis económica en estos momentos, porque ello se tiene que ver en el tiempo».
Los analistas y expertos piden a los inversores de Balears afectados por estos vaivenes bursátiles, «prudencia, saber esperar y, ante todo, tener muy claro que todo aquel que invierte en bolsa, no lo tiene que hacer comprometiendo los ahorros de su vida. Hay una máxima, las fluctuaciones no le tienen que afectar a uno el estado de ánimo, porque, en caso contrario, es que la inversión realizada ha estado mal planificada desde el principio»
Tusquet indica que «habrá que ver que pasa en los próximos días, pero está claro que vislumbro semanas de movimientos laterales hacia arriba y abajo. Esta situación, tal y como se ha podido comprobar hoy (por ayer) demuestra que esto puede cambiar en cualquier momento y despejarse las incertidumbres. Lo que está claro es que estas coyunturas son aprovechadas para hacer dinero, porque las empresas están infravaloradas bursátilmente».
Sobreactuación
Los expertos apuntan que no es fácil entender estos «tiovivos» en la Bolsa. Fleixas apunta que ha habido una «sobreactuación de los agentes económicos. Los vaivenes están fuera de juego, ya que no tienen justificación alguna que sucedan».
Ante estos cambios tan bruscos y la incertidumbre existente, los analistas coinciden en señalar en que «no todos los inversores tienen la misma pasta, más en una coyuntura tan compleja que históricamente no se había producido con tanta virulencia. Además, es difícil prever lo que pueda pasar, pero para que se determina una situación de crisis y recesión económica, tiene que haber, como mínimo, dos trimestres con crecimientos negativos en el PIB».
Tusquet incide en el hecho de que estas coyunturas «son aprovechadas por los cazadores de gangas. Dentro de dos meses no reconoceremos a los accionistas de las empresas, por los cambios de titularidad que habrá en estos días».
La recomendación de todos ellos, «saber esperar, no perder los nervios y tener visión de a largo plazo».