La Guardia Civil pinchó seis conversaciones telefónicas realizadas dos meses antes de que estallara el 'caso Andratx' entre el ex alcalde de esa localidad, Eugenio Hidalgo, y seis interlocutores, entre ellos Jaume Porsell (PP), quien le sustituyó en el cargo y cuya transcripción, a la que ha tenido acceso Ultima Hora, demostraría que Hidalgo intentó disimular las irregularidades existentes en la caseta de aperos que transformó en vivienda. Ésta es, precisamente, una de las 67 piezas separadas del sumario del 'caso Andratx', y la primera que será juzgada por la Audiencia de Palma los próximos días 5, 6 y 7 de mayo. Se sentarán en el banquillo, además de Hidalgo, el ex director general de Ordenació del Territori del Govern, Jaume Massot, el ex celador municipal Jaume Gibert y el abogado Ignaci Mir. El fiscal pide para ellos penas que oscilan entre los dos y 11 años de cárcel.
Algunas de las frases más significativas de los diálogos 'pinchados' por la Guardia Civil, y que este diario revelará de forma íntegra en los próximos días, dejan de manifiesto el interés de Hidalgo por 'disfrazar' su casa como caseta para animales y escapar del control de la Justicia. En una de ellas, grabada el 27 de julio de 2006, el ex alcalde habla con un empleado del ayuntamiento en los siguientes términos: «Tenemos que buscar un poni manso... para hacer un poco de nave agrícola... ¿No me entiendes?... Sabes por dónde van los tiros... Claro que no se lo voy a decir a nadie. Un poni que sea viejo está bien».
Jaume Porsell
En el diálogo con Jaume Porsell, Hidalgo afirma: «Lo van a denunciar [en alusión al alcalde de Marratxí respecto a haber dado una licencia en rústico] esta semana al Consell, o sea, creo que esto, en octubre, o por ahí, el presidente o Rodríguez van a empezar a dar caña...». En otro momento de la conversación, el ex alcalde habla de un juez: «Eso es bueno, porque a un juez le dices, bueno, no hay nada aquí, ¿verdad señoría? Pues mire, mi parcela llega por aquí... ¿y aquí hay algo?... Tampoco. Bueno pues venga usted ahí y verá lo que hay allí, pero no de reformado, o sea, casa de aquellas que se aguantan». Más adelante, asegura: «He sacado la encimera [de la caseta], he quitado el frigorífico de acero inoxidable, he sacado todos los cuadros y he puesto allí una mesa de ésas del bar viejo que tenía... He metido unos bidones con pienso».
En su escrito de acusación, el fiscal Anticorrupción Juan Carrau señala que Hidalgo era propietario de la finca ubicada en la parcela 67 del polígono 7 del término municipal de Andratx, que cuenta con una superficie de 3.035 metros cuadrados y que está clasificada como zona de Àrea Rústica de Interés Paisajístico (ARIP). Añade que, dado el nivel de protección legal vigente y su superficie, era imposible, legalmente, autorizar la construcción en dicha parcela de una vivienda unifamiliar aislada puesto que con anterioridad únicamente existía una alberca y una pequeña caseta de herramientas y aperos.
También dice que pese a la imposibilidad legal, Hidalgo procedió el 14 de febrero de 2003 a solicitar del Ajuntament una licencia de obra mayor para la ampliación de un almacén agrícola inexistente. Junto a la solicitud de licencia, presentó un proyecto de ampliación de almacén agrícola, firmado por el ingeniero agrónomo Gabriel Cañellas Rotger (hijo del ex presidente del Govern), en el cual se proyectaba la construcción de una nave agrícola en dicha parcela. Y subraya: «Todo ello con la finalidad de dar una cobertura y apariencia de legalidad para la construcción de la vivienda unifamiliar prohibida».