oni Salom es el jefe de Protocolo del Consell de Mallorca. Por tanto, no tiene ningún problema a la hora de montar la mesa de Navidad que, como el resto de nuestros invitados, hace en la sexta planta de El Corte Inglés de Avenidas. Los elementos de los que se vale son los siguientes: Escopeta marca Lanber Mod: 99-TRAP; Vajilla Medard de Noblat, Modelo Coral; Cristalería Schott Zwiesel, modelo Diva. Todo encima de manteles individuales Lino Vainic
«En realidad más que una mesa de Navidad "dice, contemplando cómo ha quedado" es una mesa para después de las fiestas. Una mesa para mi mujer y para mí, para descansar de tanta fiesta». Y observado la escopeta que ha dejado sobre el mantel, en tono bromista añade: «La dejo ahí para recordar que suelo comer de lo que cazo, aunque eso no es siempre», y también «porque la piel del cocodrilo que han utilizado para tapizar las sillas muy bien lo hubiera podido cazar yo "aquí mete aire en el pecho"... siempre y cuando me lo hubieran puesto delante».
Y ahora ya en serio, Toni considera que las Navidad es una fiesta muy familiar, «y la que más Nochebuena, ya que en ella nos reunimos toda la familia, aunque también lo hacemos para almorzar los días de Navidad y Año Nuevo. Pero, desde luego, en la noche del 24 procuramos que no falte nadie. Que estén todos».
Se reconoce lego en casi todo lo que sea preparar y condimentar cualquier comida, «aunque sí suelo colaborar y echar una mano en lo que me pidan, sobre todo para hacer los recados de última hora. Mi mujer me utiliza para ello. Incluso para que le ayude a montar la mesa, aunque yo prefiero que todo lo organice ella. Trasladar el protocolo ordinario a una mesa de Navidad no es lo suyo. Ciertas normas protocolarias no tienen cabida en una mesa familiar, y más celebrando la Nochebuena, donde todos han de sentirse cómodos y a gusto. Por supuesto a los padres y a abuelos se les debe colocar en un lugar especial, igual que a los niños, pues la Navidad, en gran parte, es su fiesta. Y si hay muchos niños ese día en casa lo más aconsejable es sentarlos a todos juntos o compartir con ellos a mesa. Pero, ya digo, todos esos trámites se los dejo a los demásÂ… a pesar de que en muchos casos, sobre todo en los pequeños detalles, la deformación profesional te suele traicionar. En cuanto a la Nochevieja, «es costumbre celebrarla fuera de casa. Es otra noche, puede que no tan familiar como la Nochebuena, en la que cabe más la diversión en compañía de los amigos. En Nochevieja son mas éstos que la familiaÂ… sin olvidarla, claro. ¿DiscotecaÂ…? Mas bien solemos quedarnos en el mismo sitio donde cenamos, así no nos tenemos que desplazar. Ahí estamos hasta que el cuerpo aguante».
Aunque en Navidad procura no pensar en el trabajo, «siempre tengo el teléfono en marcha. Por lo que pueda suceder, aunque por norma general y que yo recuerde, nunca pasa nada».