El president del Govern y secretario general del PSIB, Francesc Antich, ha decidido considerar una nueva ubicación para el futuro hospital de referencia de Balears , que no sea ni Son Dureta ni Son Espases, y ayer ordenó a las diferentes conselleries implicadas en el asunto (Salut , Hisenda y Presidència) que dirigieran sus esfuerzos a profundizar en este objetivo.
Durante la larga reunión de la Ejecutiva de su partido, que se celebró el martes, el president dejó muy claro que su «no» a Son Dureta estaba claro pero que si se vislumbraba otra opción la iba a considerar «muy en serio».
Antich hizo esta afirmación cuando Francina Armengol, presidenta del Consell y secretaria general de la Federación Socialista de Mallorca (FSM) puso sobre la mesa de la reunión una «tercera vía» de la que ayer informaba Ultima Hora: la construcción del hospital en unos terrenos próximos al hipódromo, concretamente en la possesió de Son Hugo, entre Son Pardo, las piscinas de Son Hugo y el Polígono de Son Castelló.
«Al president se le iluminaron los ojos en ese momento», han descrito a este diario fuentes del PSIB. Todos los consellers socialistas del Govern acudieron a esa reunión extraordinaria de la Ejecutiva y allá se suscitó un debate en el que se habló abiertamente de todo, incluso de los costes político-financieros de decir «no» a Son Espases y al proyecto empresarial de FCC y Dragados, que lidera Florentino Pérez. En este punto, y siempre según la información facilitada a este diario, el conseller d'Hisenda, Carles Manera (esposo de la anterior consellera de Salut con el Pacte, Aina Salom; radicalmente opuesta a Son Espases) argumentó que la indemnización no era el principal problema y que podría solventarse. Manera es uno de los consellers que considera que construir el proyecto junto a la Real, y a la vista de la batalla que planteó el PSOE durante la campaña y antes, tendría graves costes para el partido.