Los datos de la evolución del paro durante el pasado mes de julio situaron a Balears, con un incremento del 8'9 por ciento, a la cabeza del Estado; un dato que sorprende en plena temporada turística.
El análisis pormenorizado de los datos atribuye, casi en exclusiva, al subsector de la construcción como principal responsable de este preocupante aumento en el número de parados en nuestra Comunitat Autònoma, aunque tampoco se escapan otros subsectores, como el de servicios -vinculado a la evolución de la demanda turística- y la agricultura.
Los responsables de las principales centrales sindicales quieren, a la vista de los primeros datos estadísticos, dar la voz de alarma. De manera resumida, la opinión de UGT y Comisiones Obreras se centra en evidenciar el fracaso de los planes de empleo diseñados por el anterior Govern del Partido Popular, añadiendo un factor de mayor calado: la fragilidad de la situación económica. Por su parte, los empresarios, a través de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), califican de normal los datos, que atribuyen a la finalización o paralización de las grandes obras públicas.
La economía balear no está al margen de la evolución general de España, que -todavía- mantiene unos ritmos más que aceptables de actividad económica, por encima del 3 por ciento -el límite imprescindible para que el desempleo no se dispare-. Sin embargo, ello no puede ser un motivo para que no se siga con atención la evolución de los próximos meses; existen indicios -en especial el aumento de los tipos de interés- de una ralentización económica que, sin duda, puede acabar teniendo un efecto perjudicial sobre las tasas de empleo.