El presentador de programas infantiles Jordi Cruz fue ayer el centro de la atención entre los niños de la escuela de verano organizada por la UIB. En las instalaciones deportivas de la universidad, se realizó una jornada de talleres protagonizada por el presentador, que una vez más dejó claro que tiene un don especial en el trato con los pequeños.
Los talleres fueron divididos en dos turnos, uno que duró de 10:00 a 12:00 horas, destinado a los niños de 3 a 7 años, y otro de 12:00 a 14:00 horas, para los niños de 8 a 12 años. En total han accedido cerca de 200 niños supervisados por 40 monitores de la escuela de verano, que durante todo el mes de julio organizan estancias lúdico-deportivas en una mezcla de juegos y deportes.
La temática del taller era la magia y todos los juegos estaban relacionados con ella. Los niños disfrutaron de los trucos y juegos que, según afirma Jordi, estaban montados especialmente para este evento. Pese a que le guste el mundo infantil, el presentador tiene pensado proyectos dirigidos al público adulto.
G. Albertoni