El primero en llegar al Club Náutico fue don Felipe. Minutos después lo hicieron los Reyes, la princesa de Asturias y la infanta Leonor. Pensando los adultos que alguno se encargaría de coger a la pequeña, cerraron las puertas del coche quedándose ésta, por unos segundos, encerrada en él. El coche fue abierto por don Juan Carlos y la pequeña Leonor, como si nada, salió de él. A poco se reunió con ellos el Príncipe, que tomó en sus brazos a su hija, posando los cinco para la foto de rigor.
La niña, enseguida quiso ir por su propio pie. Vimos, o mejor, escuchamos, que al dirigirse a su abuela la llamaba 'Abu'. «Habla mucho "decía la Reina", y aunque no lo entienda, lo repite todo».
Mientras Leonor entra de la mano de sus padres, don Juan Carlos recibía muestras de cariño y algún beso que le daba alguna que otra espontánea.
Alguien preguntó a la princesa de Asturias por la pequeña Sofía. «Es muy pequeña y hace mucho calor», señaló, comentando que tal vez algún día la llevaría a ver la regata a bordo del Fortuna. Y sobre la simpática Leonor preguntó a un grupo de redactoras: «¿Qué os parece lo grande que está? Tiene a quien parecerse, ¿eh?», comentó refiriéndose al Príncipe, quien feliz y sonriente contestó: «Espero que no tanto».
Después, don Felipe, que la llevaba en brazos, la puso en el suelo y le dijo: «Pero a ver dónde vas». Leonor le miró, sonrió y siguió caminando.
Pedro Prieto
Foto: Óscar Pipkin