El president del Govern, Francesc Antich, convirtió ayer el acceso a la vivienda, la mejora de la educación y el desarrollo de la llamada Ley de Dependencia (que prevé ayudas de administración para la atención de personas dependientes) en el reto conjunto que tienen que afrontar el Govern y los consells de cada Isla.
El president lanzó este mensaje poco antes de reunirse en el Consolat de la Mar con Joana Barceló (presidenta del Consell de Menorca), Francina Armengol (presidenta del Consell de Mallorca), Xicu Tarrés (presidente del Consell de Eivissa) y Jaume Farrer (alcalde de Formentera y presidente de su Consell).
La de ayer fue una reunión preparatoria de la primera Conferencia de Presidentes, que se celebrará en septiembre.
Al igual que el presidente del Gobierno reúne una vez cada año a los presidentes autonómicos, el Estatut reformado prevé que dos veces al año se mantenga una reunión de Antich con las presidentas y presidentes de los consells de cada Isla.
El jefe del Ejecutivo auguró una buena coordinación entre instituciones. De hecho, por primera vez en la Historia, todas las presidencias están en manos del PSOE.
Antich y las presidentas y presidentes insulares comparecieron juntos ante los medios y se fotografiaron en el patio del Consolat de la Mar.
Antich indicó que habrá dos conferencias de presidentes anuales, en enero y septiembre, aunque este órgano podrá convocarse cuando haya asuntos de relevancia que competan a las instituciones implicadas.
Además de los temas citados, el presidente del Govern admitió que en las reuniones de la Conferencia de Presidentes de Baleares se debatirán los problemas de financiación de estas instituciones y su estructura competencial.
Al respecto se refirió a los problemas de financiación de la Comunidad Autónoma, derivados de la «mala herencia» dejada, según expuso, por el anterior Govern balear, presidido por Jaume Matas, del PP.
Antich señaló que las instituciones que deben afrontar estas dificultades económicas, entre las que también se encuentra el Consell de Mallorca, ya trabajan para superarlas y, de este modo, alcanzar los objetivos que estas administraciones se han marcado como «prioritarios» para servir a los ciudadanos.