El Govern de Jaume Matas prometió gestión y en líneas generales puede decirse que se va con casi todos los deberes hechos. Los ciudadanos podrán valorar mejor o peor la gestión del gabinete saliente, pero el equipo de Matas que se despedirá este lunes ha ejecutado la mayoría de las promesas hechas en junio de 2003. Entre otras muchas cuestiones, Matas prometió hace cuatro años que recuperaría la economía y el turismo. Con los datos en la mano, el objetivo marcado hace cuatro años se ha cumplido perfectamente. En economía, los datos macroeconómicos son mucho mejores ahora que hace cuatro años -el Producto Interior Bruto es muy superior- y en comparación a 2003 han llegado a Balears más de un millón más de turistas. Una de las primeras medidas del anterior Govern fue derogar la ecotasa, un impuesto que dejó de existir en enero de 2004, tal y como también había prometido Matas.
Mientras los datos macroeconómicos han sido excelentes, la deuda del Govern, por el contrario, ha registrado cifras astronómicas. El gabinete de Matas ha justificado durante estos cuatro años que necesitaba endeudarse para hacer las inversiones prometidas.
En sanidad, los principales objetivos también se han cumplido. Las listas de espera han disminuido y se han inaugurado tres nuevos hospitales, algunos de ellos iniciados con el Pacte de Progrés. La construcción del nuevo hospital de Son Dureta en los terrenos de Son Espases ha comenzado, pero éste podría ser uno de los temas que sean revisados por el nuevo gabinete.
En materia medioambiental, Font ha conseguido muchos de los objetivos marcados en la anterior legislatura. El mayor logro del departamento medioambiental del Govern de Matas ha sido triplicar las áreas protegidas y evitar conflictos con los propietarios de fincas. En el haber de la gestión de Font hay que incluir la aprobación con un alto grado de consenso parlamentario de la LECO. En estos cuatro años han disminuido las hectáreas quemadas en Balears y durante este periodo se ha puesto en marcha la Oficina del Cambio Climático.
El transporte ha sido, posiblemente, uno de los temas más destacables de la gestión del Govern saliente. La puesta en marcha de la primera y única línea de metro ha constituido un éxito para el Ejecutivo de Matas, al igual que la construcción de la estación intermodal de Palma. Por el contrario, no se han creado nuevas líneas de tren en Mallorca.
La ampliación de la red viaria era otra de las apuestas del Govern de Matas. En estos cuatro años se han creado 16 nuevas carreteras, entre las cuales destaca la ampliación de la autovía hasta sa Pobla y la construcción de la autovía de Llucmajor. Sin embargo, la polémica generada por la construcción de las carreteras de Eivissa ha podido significar la pérdida de poder político en aquella isla por parte del PP. La construcción de nuevas autovías ha supuesto, sin embargo, un incremento desorbitado del endeudamiento de la Comunitat Autónoma. El Ministerio de Fomento decidió denunciar el convenio viario y dejar de pagar las obras previstas. El asunto está en los tribunales.
En política deportiva, el Govern que ha presidido Jaume Matas ha impulsado proyectos como el equipo ciclista y ha colaborado en la construcción del Palma Arena, una joya de la arquitectura deportiva.