Los partidos del Bloc atribuyeron ayer al llamado «voto útil» sus malos resultados en Palma. En un primer análisis de urgencia de todos los partidos, previa a la reunión por separado de las ejecutivas de las distintas formaciones, el Bloc interpretó que muchos votantes optaron por apoyar la lista a Palma que encabezaba Aina Calvo (PSOE), por considerar que podría ser más efectivo para posibilitar una mayoría más clara. No obstante, cargos del PSM no ocultan que Eberhard Grosske, pudo restar más votos que sumar.
Grosske (candidato al Palma), Joana Lluisa Mascaró (Consell) y Biel Barceló (Govern) comparecerán conjuntamente hoy a los medios de comunicación para exponer esta visión del 27-M y para lanzar una «advertencia»: que nadie espere que sean convidados de piedra o meros espectadores de un acuerdo de gobierno entre el PSOE y UM.
El Bloc quiere formar parte de gobiernos de progreso, nacionalistas y de izquierda y no limitarse a ser testigos de un «cambio de pareja», es decir que UM sustituya al PP por el PSOE.
Su propuesta es que hay que intentar llegar a acuerdos con UM en base a un programa. «UM puede aspirar a lo que quiera, igual que el Bloc o el PSOE pero siempre atendiendo a la representación que cada partido obtuvo en las urnas», explicaron a este periódico tras la reunión celebrada en la sede de Els Verds y en la que Grosske reconoció el mal resultado de Palma.