En un ambiente de decepción por los resultados obtenidos por la coalición del Bloc, a pesar de contar con una pequeña puerta abierta a la esperanza de poder conseguir una «mayoría progresista y nacionalista» al Ajuntament de Palma y el Consell de Mallorca, el Bloc vivió una noche de infarto en su sede electoral con el apoyo de unas 400 personas que pasaban de la euforia inicial a la decepción a medida que avanzaba la noche, aunque el estado de ánimo cambiaba al igual que los resultados electorales.
«Lamentamos que después de esta legislatura, en la que ha habido tanta corrupción, tanta destrucción territorial, en la que ha pasado todo lo que ha pasado los partidos políticos no hemos sabido transmitir lo que era necesario para que hubiera una participación, en las elecciones, más alta que nunca», dijo ayer Gabriel Barceló, candidato a la presidencia del Govern por el Bloc.
«El Bloc es una nueva fuerza, que se sitúa como tercera fuerza en Mallorca, y junto con los diputados que obtendría Eivissa pel Canvi y PSM-Verds de Menorca nos situaríamos como tercera fuerza política de las Islas», afirmó Barceló.
El candidato a la presidencia por el Bloc compareció ante los medios de comunicación a las 00.00 horas acompañado por Joana Lluïsa Mascaró, candidata a la presidencia del Consell de Mallorca y por Eberhard Grosske, candidato a la Alcaldía de Palma, y otros candidatos de la coalición, afirmando que «nuestro objetivo será crear un grupo parlamentario fuerte, progresista, nacionalista y ecologista en el Parlament balear», dijo Gabriel Barceló sin contar con el cien por cien de los resultados escrutados.«Nuestros resultados han quedado por debajo de las expectativas con las que contamos, pero tenemos que recordar que hablamos de una marca nueva» que ahora pretendemos consolidar, con la que piensan trabajar en las instituciones con el objetivo de «consolidar un espacio para romper el bipartidismo estatal», apostilló Barceló.