El Museu de Mallorca ha acogido un taller de arqueología fundamentado en los fondos que posee. Durante estas jornadas, los alumnos de distintos colegios participan en tres actividades distintas como son la extracción de restos arqueológicos, identificación de piezas cerámicas y reproducción de un objeto a partir de un molde. Durante la primera jornada, que se prolongó por la mañana durante cuatro horas, asistieron 26 alumnos pertenecientes a quinto de Primaria del colegio público Mestre Colom, de Bunyola. El objetivo de esta iniciativa, según el profesorado, consiste en fomentar la participación activa en el conocimiento del medio. Para ello y con el propósito de acercar el alumnado a su realidad inmediata, se reprodujeron diferentes piezas localizadas en Bunyola, tal es el caso de una llumeneta de origen islámico. A continuación, los alumnos que, en todo momento mostraron especial interés y manifestaron su «diversión», deben proceder a identificar un plato a partir de sus líneas, pigmentos y época.
Con esta finalidad, se les entrega una guía cuestionario que establece los diversos trazados de líneas, (verticales, horizontales, onduladas, espirales, ...); coloración (monocroma, policroma o figurativa); así como su composición (figurativa, zoomórfica o antropomórfica) y, finalmente una relación cronológica, (desde la era pretalayótica a la talayótica, romana, púnica, medieval o moderna). En la entrada del museo se ha recreado una reproducción de sa Cova de sa Destra, donde los alumnos deben encontrar y desenterrar una punta de lanza, una espada, una ollita, la figura de un guerrero, y una cabeza metálica, entre otros objetos diseminados y mezclados con símiles de huesos humanos.
El propósito de esta prueba concreta consiste en sensibilizar a los más jóvenes acerca de los pasos que deben dar si localizan un resto arqueológico, hasta su entrega al museo.
Gabriel Alomar