EMPAR DE LA MAR
La batalla que vienen librando el Ajuntament de Palma y el Consell de Mallorca en la Fachada Marítima alcanzará en 2007 su punto más álgido si el consistorio palmesano decide dar luz verde a su proyecto estrella: un lago artificial de 86.000 metros cúbicos en el centro de la Fachada Marítima junto al que se levantará el Luxor Palma Palace, un exclusivo hotel de cuarenta plantas y diseño vanguardista en el que destaca su espectacular estructura piramidal. Según los autores del proyecto ganador, a cuyos planos ha tenido acceso este diario, el complejo dotará a la primera línea del litoral palmesano de una seña de identidad única en el mundo. «Cuando la nueva Fachada Marítima esté terminada, Palma será reconocible desde un satélite, como ocurre con la Muralla China o el Everest», indicó a Ultima Hora Gabriela Drillo, arquitecta ganadora del concurso.
Adelantándose a las futuras críticas que suscite el ambicioso proyecto y su posible impacto ambiental, Drillo se mostró categórica: «nuestro principal objetivo ha sido, no sólo preservar, sino acentuar si cabe, los valores ecológicos y culturales que han hecho del Mediterráneo la cuna de la civilización occidental. Somos muy sensibles a la tradición mallorquina y prueba de ello es que en el interior del lago habrá una escuela de llauts para que quien lo desee pueda iniciarse en esta ancestral embarcación de las Islas». En cuanto a la posible saturación de instalaciones que presentará la zona en los próximos años, (cabe recordar que en ese mismo escenario Cort pretende levantar un Palacio de Congresos, un hotel y un párking), un portavoz de la gerencia de Urbanismo del Ajuntament minimizó esta cuestión: «hay espacio suficiente para acometer todos los proyectos de un modo racional y sostenible. Lo que a Palma le ha faltado durante muchos años no eran metros cuadrados, sino buenas ideas e ilusión. Ahora que las tenemos, vamos a hacerlas realidad. Seguro que el ciudadano sabrá apreciarlo en un futuro próximo».
La creación de lagos artificiales en núcleos urbanos cuenta con exitosos precedentes en España. Uno de los más emblemáticos es el Costa Martiánez, en Puerto de la Cruz (Tenerife). Este complejo, obra del artista canario César Manrique, consta de un lago de 27.000 metros cúbicos de agua de mar donde se reunen la arquitectura tradicional canaria y las corrientes más vanguardistas. Rodeado de gran variedad de bares, restaurantes y centros de ocio, el Lago Martiánez es uno de los principales centros neurálgicos de la isla canaria.