CARMEN RUIZ/J.M.AGUILÓ
«Es evidente que una vez que se ha apostado por el metro, el proceso de expansión sea imparable». Así se manifiesta Mabel Cabrer, consellera de Obres Públiques, Habitatge i Transports del Govern, convencida de que una vez terminada la primera línea de metro de Mallorca, de Palma a la Universitat de les Illes Balears (UIB), los ciudadanos demandarán más servicios.
Ahora bien, ¿qué líneas son las más necesarias para Palma? Ni la consellera se atreve a exponer proyectos concretos. Se aproximan las elecciones y las líneas quedarán concretadas en los programas electorales.
De todas formas, a su juicio, hay tres líneas que el Govern se planteará en el futuro y que ya expuso al Ministerio de Fomento al reivindicar más dinero en materia de metro. La primera, de la Plaça d'Espanya al Parc de la Mar. De hecho, en su día se construyó un túnel de contacto entre ambas zonas.
Josep Oliver, presidente de la CAEB, se manifiesta totalmente a favor de una línea de transporte subterráneo que una la parte alta con la baja de la ciudad. «Es el transporte del futuro», afirma. «Hasta el aeropuerto no parece necesario», indica.
La segunda línea que plantea el Govern es la unión de calle Aragó con Son Ferriol, pasando por el Hospital de Son Llàtzer. La EMT transportó el pasado año a casi un millón de pasajeros de esta barriada, datos que podrían justificar la nueva línea.
La tercera, para ejecutar en dos fases, cubriría el trayecto del Camí dels Reis, Son Rapinya y la Plaça d'Espanya. En una primera fase, se plantea unir el Camí dels Reis, Son Espases, el Polígon de Can Valero, Son Moix y Son Rapinya, y en una segunda, Son Rapinya, Son Cotoner, la Plaça Madrid y la Plaça d'Espanya, punto neurálgico de las futuras líneas del metro de la capital balear.
Un tranvía sería el que uniría la bahía de Palma, desde Calvià hasta s'Arenal, y pasando por el aeropuerto de Son Sant Joan.
La patronal comercial Pimeco recuerda que Demetrio Peña ya propuso este metro incluso antes de que el Govern anunciase la línea Palma-UIB, y no se tomó en serio. Àngel Pujol, secretario técnico de Pimeco, asegura que es importante unir la ciudad radialmente, porque «es en la periferia donde hay una alta densidad de población y donde está floreciendo el comercio». Pero para ello, es necesario tener un modelo global de la ciudad.
Las opiniones de la oposición municipal en el Ajuntament de Palma en torno a las líneas de metro necesarias son muy variadas; no hay unanimidad. Para empezar, el PSOE cree que el metro no es necesario en Palma. El regidor socialista y ex gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), José Antonio Santos, afirma que «Palma es suficientemente bonita como para enterrar a los ciudadanos que quieren utilizar el transporte público». Una reforma integral de la EMT y el acondicionamiento de carriles bus en todos los accesos a Ciutat solventarían el problema del transporte público para el edil del PSOE. Para Santos, la relación coste-eficacia no justifica más líneas de metro. Sí defiende el tranvía para recorrer la bahía de Palma, proyecto presentado por el Pacte de Progrés en la pasada legislatura autonómica.