J.J.SERRA /J.C.PALOS
Maria Magdalena Frau, responsable de Comunicación de GESA-Endesa, explicó ayer que «el tramo de gasoducto terrestre entre Sant Joan de Déu y cas Tresorer está siendo instalado en un trazado distinto al previsto aprovechando unas obras de soterramiento de líneas eléctricas de media tensión y ante la imposibilidad material de seguir el recorrido anunciado incialmente, por el exterior de la autopista y Carrefour, al estar ya saturado de conducciones, concretamente de CLH, Emaya y otras líneas eléctricas».
Frau admitió que el Ministerio de Energía no ha aprobado el trazado definitivo del tramo terrestre del gasoducto, pero ello no significa un problema para la empresa energética. Según Frau, «si desde el Gobierno central se nos dice que el gasoducto no puede seguir el trazado que estamos instalando, lo cambiaremos, y las tuberías ya colocadas servirían para la distribución de gas natural».
Maria Magdalena Frau indica que «estas obras se realizan con un permiso del Ajuntament de Palma para soterrar las líneas eléctricas entre la central de cas Tresorer y la subestación de Sant Joan de Déu, lo que indudablemente eliminará un considerable impacto visual».
Ante el hecho de que la alteración del trazado supone acercar el gasoducto a las zonas habitadas del Coll, la responsable de Comunicación de GESA-Endesa destaca que «se están cumpliendo e incluso mejorando todas las normas de seguridad en función de las densidades poblacionales junto a canalizaciones de este tipo. Los vecinos del Coll no deben olvidar que GESA trasladará su sede y sus 2.000 trabajadores a Sant Joan de Déu, por donde pasará el gasoducto. Es decir, a nosotros mismos nos interesa que la seguridad sea máxima».