El Debate sobre el Estado de la Autonomía que se celebró a primeros de mes en Balears puso sobre la mesa algunas de las cuestiones más relevantes referentes a la Islas. Los políticos del hemiclico balear discutieron sobre las cuestiones más candentes del momento. Sin embargo, hay otro colectivo que también opina sobre los asuntos que más les preocupan: los jóvenes. Por eso, alumnos de segundo de Bachillerato de Madre Alberta y del IES Son Pacs, que en apenas meses decidirán sobre su futuro, no tienen complejos a la hora de destacar lo que falla y lo que no falla en la Isla en la que viven, y lo que harían para que las cosas mejoraran de una manera rápida y eficaz.
El acceso a la vivienda, la urbanización a la que está siendo sometida la Isla, la sanidad, y como no, el trabajo relacionado con la inmigración, son algunos de los problemas que más preocupan a los estudiantes de segundo de Bachiller del IES Son Pacs. Entre ellos está Antoni Pizà, que tiene las ideas muy claras con respecto al impacto medioambiental que está sufriendo la Isla en los últimos años, con la creación de autopistas como punto más conflictivo. «Si hay un vehículo por persona hay que hacer autopistas, pero eso es un enfoque erróneo, porque no se puede tener esta estadística en una isla como Balears, hay que fomentar y mejorar el transporte público», apuntó este joven.
Margalida Rosselló, compañera de Pizà, tiene otra visión del tema en cuestión. «El turismo es muy importante porque vivimos de él y hay que cuidarlo mucho, algunas carreteras estaban en muy mal estado y se tardaba mucho en llegar de un sitio a otro», recalcó esta joven.
Vicens Pérez aprovechó para matizar su opinión sobre el motor de la economía balear. «El turismo va bien pero podría ir más que mejor, a veces se abusa de los que vienen a visitar la Isla con los precios y eso no da buena imagen», agregó este joven.
El compañero de los tres, Joan Antoni Emezabel, apunta un problema que para él es más grave aún, el IPC. «Los precios están muy caros, con la entrada del euro todo subió mucho y tendemos a pensar que un euro son cien pesestas, cuando no es así».
Pero los jóvenes son muy conscientes de una importante realidad en Balears, la inmigración, justo ahora que el Govern ha decidido crear una conselleria exclusiva. «Los mallorquines deberían ser los primeros en tener trabajo, antes que los inmigrantes. Los que lleguen de forma ilegal y no tengan papeles tendrían que ser extraditados a su país de origen. Algunos se aprovechan de la situación y se quedan en la Isla», apuntó Guiem Mestre, también alumno de Son Pacs.
Su compañera de clase, Claudia Tomás, apostilló la opinión de Mestre. «El Estado les ayuda mucho, incluso les otorga una plaza en algunos centros que anteriormente había negado a personas de aquí, eso ha pasado».
Por lo que respecta a Sanidad, una materia en la que el estado central tiene transferida todas sus competencias a la Comunidad Autónoma, los jóvenes de este instituto también tiene unos principios muy definidos.
Sobre la polémica del nuevo hospital que se va a construir en Son Espases, Víctor Ogier, también de Bachillerato, añadió que «la construcción creará un impacto medioambiental muy grande, es mejor reformar un hospital como Son Dureta porque ya está ahí y no hay que construir otro en otro sitio».
Sobre otro aspecto que los jóvenes viven muy de cerca, el polémico botellón, Bartomeu Miró, que confesó ser el único entre sus compañeros que no lo practica, se mostró totalmente en contra de esta práctica. «No me parece bien porque el botellón lo deja todo muy sucio, además del ruido que hace la gente mientras bebe», manifestó.
En lo que hace referencia a la educación, los alumnos de Son Pacs mostraron diferentes opiniones sobre el sistema educativo actual. Claudia Tomàs, además de dejar clara su postura sobre inmigración, añadió que «creo que en educación no nos podemos quejar porque en los institutos nos preparan muy bien para la Selectidad, y eso es un buen síntoma», concluyó Tomàs.
Su compañero Joan Antoni Emezabel, no lo ve así. «Todo está enfocado para la Selectividad, luego no sirve para nada, necesitas algo y a lo mejor no puedes ni hacerlo, yo no lo veo tan bien», concluyó.
Otro centro
Las chicas de 2º de Bachiller de Madre Alberta están también muy
concienciadas sobre los problemas que afectan a la comunidad en la
que viven y a los que muy pronto se tendrán que enfrentar, pero, de
momento, hay dos a los que no piensan renunciar, al botellón y los
precios abusivos. «Las copas están bastante caras y los jóvenes
prefieren beber antes de salir cerca de la zona donde está la
marcha y no en polideportivos», apuntaron Alicia Julibert y Mariona
Ortega. Sobre algunas consecuencias de esta práctica, Inés Martí
apuntó que «da igual si se hace ruido o no, en la zona del
botellón, siempre está la marcha y va a haber ruido
igualmente».
Otro tema que también preocupa mucho a estas jóvenes es el del futuro hospital que se quiere construir en la finca de Son Espases, y no reformar Son Dureta, como demandaban algunos grupos políticos. Belín Montserrat se mostró tajante. «Balears necesita un nuevo hospital porque la instalación de Son Dureta está muy mal habilitada, está todo mezclado, te pasas el día de arriba a abajo, y una visita al centro se convierte en algo muy caótico».
Amparo Salvador apoyó a su compañera pero con otro argumento. «Cada vez hay más gente, más inmigrantes, y para atenderlos mejor sería necesario otro nuevo centro, eso sí, siempre y cuando se le dé una salida a los actuales edificios de Son Dureta y se haga público lo que se va a construir en ese lugar».
Otra alumna, Patricia Cordón, también quiso opinar sobre este tema basándose en una experiencia propia que tuvo. «A mí me trataron siempre muy bien cuando iba al edificio infantil, pero tengo que decir que con la gente mayor no sucede eso, ya que se pasan incluso días en el pasillo, mientras que el resto de pacientes pasan de un lado para otro para realizar sus consultas por delante suyo».
Además de la sanidad, en lo que hace referencia a la construcción de las nuevas autopistas y desdoblamientos, todas las chicas se mostraron a favor de esta última opción. «Construir una autopista tendrá su parte positiva pero para el medio ambiente es algo muy negativo porque hay que destruir mucho terreno y expropiar casas que siempre han estado ahí ubicadas, por eso es mucho mejor desdoblar carreteras como lo que han hecho en la de Manacor», manifestó Nouna Lozano, que en este tema fue la voz de sus compañeras.
La misma joven también opinó sobre la cuestión de la inmigración, ya que le toca, según confesó, muy de cerca. «Mi padre es árabe, pero lo que está pasando en Balears es excesivo, si siguen viniendo inmigrantes nos arriesgamos a perder nuestras señas identidad propias, eso hay que preservarlo».
Belín Montserrat dio soluciones a esta cuestión. «Para solucionar el problema de la inmigración hay que ayudar a los países de origen con una legislación más adecuada». Sobre este punto, Ana Cutillas añadió que «no con una politica tan radical como la de Estados Unidos pero sí hay que fijarnos un poco en ella».
Por último, en materia de educación Pilar Casasnovas manifestó que «la facilidad de encontrar trabajo de forma fácil hace que muchos no estudien, habría que hacer algo para ponerle fin a esto», concluyó.