Líderes políticos y ex mandatarios de todo el mundo incluyeron ayer, en las conclusiones finales de los debates que durante dos días mantuvieron en Palma, una resolución en la que instan a la Comisión Europea (CE) a adoptar las medidas necesarias para paliar las «desventajas» económicas de los territorios insulares de la UE, entre ellos Balears. Los asistentes al sexto Foro Económico Anual del Norte-Sur de Europa, incluyeron la petición en forma de anexo tras debatir sobre el tráfico marítimo en la UE. En el documento, reclaman a la Comisión la adopción de medidas que permitan a los estados miembros la aplicación de un régimen «diferenciado» para los archipiélagos que, a su vez, los sitúe «en posición de igualdad» con los territorios continentales. La problemática de la insularidad que incluye el documento final, que no es vinculante, señala: «La insularidad es un condicionante geográfico estructural que afecta a 14 millones de habitantes de la UE. Once de los 25 Estados miembros de la UE tienen territorios insulares. Las desventajas provocadas por la insularidad afectan al transporte, las comunicaciones, el abastecimiento de materias primas y productos de primera necesidad y provocan el encarecimiento de los costos de producción».
La sesión celebrada ayer tuvo en Turquía a un protagonista de excepción. Se dirigieron a los presentes Emre Gönensay, ex ministro de Asuntos Exteriores, y Mesuf Yimaz, ex primer ministro de ese país, que defendieron a ultranza la «pronta» incorporación de Turquía a la Unión Europea. Esa cuestión genera serias discrepancias en algunos países, entre ellos Austria, aunque Jacques Santer, ex presidente de la Comisión Europea, mostró su convicción de que el próximo lunes comenzarán las negociaciones para la integración turca en la UE. Yilmaz denunció la «ambigüedad» de los mandatarios de algunos estados miembros que promueven iniciativas para acelerar la adhesión de Turquía en el seno de la UE pero que, en sus propios países, frenan este proceso, y puso como ejemplo de ello la posición del canciller federal de Austria, Wolfgang Schüssel, quien es partidario de buscar otras formas de asociación.
En una rueda de prensa posterior, Santer, acompañado por Ivo Vajgl, nuevo presidente del Foro Económico, Jürgen Gramske, ex ministro de Alemania y Fernando de Francisco, director gerente del Centre Balears Europa, aseguró que la ratificación del proyecto de Constitución de la UE debe continuar, ya que la paralización de este proceso «no sería justa» para los ciudadanos de los catorce estados que la han aprobado.