Gabriel Moragues, presidente de la Associació d'Autònoms del Taxi de Mallorca, integrada en PIMEM, calcula que «unos 300 profesionales del sector en Palma se niegan a prestar servicio en el Passeig Marítim durante las noches de los fines de semana». Según Moragues, «los atascos que se registran en el Passeig Marítim, especialmente desde medianoche hasta las 3 de la madrugada, hacen que cualquier servicio en esa zona no alcance una mínima rentabilidad. En una hora apenas se llega a los 10 ó 12 euros».
El presidente de la asociación de taxistas señala que «hemos propuesto al Ajuntament una serie de soluciones: cerrar el Passeig Marítim al tráfico desde medianoche hasta la 3 de la madrugada, sólo en sentido Portopí; crear un carril para bus y taxi, y tomar las medidas necesarias para que sea respetado; o crear paradas únicas frente al hotel Bellver y las discotecas Tito's y Pachá».
Moragues denuncia que «la zona habilitada por Cort para aparcamiento en los carriles izquierdos de la calzada no hacen más que contribuir a los atascos. Además, los posibles clientes intentan parar un taxi en cualquier sitio. La gente cruza la calle en cualquier punto y cuando alguien sale o entra de un vehículo estacionado en los carriles izquierdos, se crean situaciones de peligro al abrir las puertas. Entre una cosa y otra, la situación es caótica y muchos taxistas prefieren no trabajar». Aun así, Gabriel Moragues calcula que entre 400 y 500 taxistas circulan por el Passeig Marítim las noches de los fines de semana, «pero es una oferta insuficiente, porque otros 300 se niegan a acudir».