Balears registró en 2004, con un total de 67 casos detectados, una de las tasas más altas de sífilis de todo el Estado (8,82 por cada 100.000 habitantes), situándose sólo por detrás de las ciudades de Ceuta y de Melilla (11,90 y 14,52 casos por este número de habitantes, respectivamente).
Así se desprende de un informe hecho público recientemente por el Ministerio de Sanidad sobre las enfermedades que son de declaración obligatoria, en algunas de las cuales la comunidad balear ostenta un alto índice de incidencia.
Entre ellas, se encuentra la legionelosis, que registró 46 casos el pasado año en las Islas, con una tasa de 6,06 personas afectadas por cada 100.000 habitantes, la tercera más alta de España después de Aragón, con una tasa de 8,71 casos, y Navarra, con 6,35.
También destacaron las hepatitis A y B, con 26 casos de cada una durante el 2004 y una incidencia de 3,42 afectados por cada 100.000 habitantes, mientras que en otras hepatitis víricas la tasa fue de 2,90, con un total de 22 casos detectados con esta patología.
En el caso de la hepatitis A, las Islas se situaron en quinto lugar respecto del resto de comunidades, donde las tasas más altas fueron en las ciudades autónomas de Melilla (21,78) y de Ceuta (11,90) y en Navarra (5,23) y Madrid (4,33).