El Govern balear y el Institut de Serveis Socials i Esportius de Mallorca acordaron ayer crear 228 plazas concertadas para personas con alguna discapacidad física, psíquica o sensorial en 14 centros sociales de Mallorca, con el fin de disminuir la listas de espera de estas instalaciones. La consellera de Presidencia, Rosa Puig, y el presidente del Institut, Antoni Serra, suscribieron el convenio por el que se establecen los términos de esta colaboración y que compromete al Govern a financiar la iniciativa con 2,7 millones de euros.
De este modo, explicó Puig, los centros de día contarán con 77 plazas nuevas; los centros ocupacionales, con 71; las viviendas tuteladas, con 46, y las residencias, con 34. Serra comentó que este incremento supondrá «eliminar» las listas de espera en los centros de día y ocupacionales, donde la oferta se acerca al 100 por 100 de la demanda. Por el contrario, las personas que aguardan una plaza en las residencias son 120, mientras que en las viviendas tuteladas alcanzan la cifra de 32. En este sentido, explicó que el trabajo del Institut se centra en dos líneas: promover la integración de los discapacitados en la sociedad para garantizar la igualdad de oportunidades y mejorar las infraestructuras existentes.
Por ello justificó que la acción del Institut haya dado prioridad a los centros ocupacionales con el fin de conseguir la inserción social de las personas asistidas. Puig agregó que con este convenio se elevará el número de plazas concertadas en Mallorca de las 1.100 existentes en 2004 a las 1.328.