La Plataforma contra el segundo cinturón convocó ayer a unos 300 simpatizantes en Son Sardina para protestar contra la decisión municipal de reconvertir las casas de sa Cabana del Frares para edificar un futuro complejo hotelero y varios campos de golf.
Una excursión a la Font de Mestre Pere llevó a vecinos y simpatizantes hacia el camí de Passatemps, antiguo camino de Raixa que si el proyecto sale adelante se verá drásticamente transformado. El camino es, por otra parte, «uno de los paseos diarios que recorren saludablemente los vecinos de este pueblo y que, lógicamente, vale la pena conservar», dijeron.
Se sumaron a la marcha, miembros de la plataforma para la defensa de La Real, otro de los frentes que mantiene abierto el concejal de Urbanismo Rodrigo de Santos y la alcaldesa Catalina Cirer. Asimismo, Miquel Angel March del GOB; Rosa Bueno, presidenta de la Federación de Associacions de Veïns de Palma; la diputada del PSOE, Rosa Maria Alberdi; y Caterina Canyelles del PSM; entre otros.
«Los terrenos que quieren edificar constituyen uno de los escasos pulmones verdes de Palma. No nos vale que desde el Ajuntament siempre invoquen el interés general. El interés general es el de los vecinos de Son Sardina que ven como peligra su entorno; el interés general es preservar y cuidar la naturaleza de la Isla; no hay más», protestaban. Miembros de la plataforma afirmaron que cada día tienen más simpatizantes y que continuarán las protestas para impedir que Son Sardina sufra la transformación que ocasionará la conversión de las casas de sa Cabana des Frares en un hotel rural, la edificación de un segundo hotel de lujo, la ejecución de un campo de golf, otro de entrenamiento y un tercero público promovido por Cort.