Doble inquietud y preocupación en la Asociación de Ecuatorianos de les Illes Balears Velasco Ibarra ante la difícil situación que vive el país americano y por el vencimiento del plazo para la regularización de inmigrantes. Ambas circunstancias han coincidido de una forma un tanto dramática para la comunidad de este país, que en el archipiélago es de unas 15.000 personas. Carlos Villalba, presidente de la asociación, asegura que «se da la circunstancia que los certificados de penales se tramitan directamente con Ecuador, sin mediación consular. Ahora, con la crisis, este proceso se ha visto interrumpido. Es un terrible agravante, porque el tiempo corre, y el 7 de mayo acaba el plazo del Gobierno para la regularización. Mucha gente no podrá reunir los requisitos para poner quedarse de forma legal en Balears. Afectará a unas 4.000 personas de mi país, sea por la no obtención del certificado de penales, sea por la falta de un contrato laboral o por el certificado de empadronamiento».
Villalba dice que «con el nuevo presidente de Ecuador, Alfredo Palacio, en sustitución de Lucio Gutiérrez, podrían cambiar los embajadores, y por tanto los cónsules. Es por lo tanto probable que el hasta ahora delegado consular en Balears, Gabriel Viselach, sea sustituído». Las consecuencias de la crisis política ecuatoriana se expanden en la Isla. «Durante la semana de los disturbios, muchos ecuatorianos lo hemos pasado mal, ya que teníamos familiares muy cercanos que han participado activamente en las manifestaciones universitarias. Sin ir más lejos, mis sobrinos Darío o Javier y mis amigos Lennin, Andrés y Diego. Se trata de gente que ha participado activamente en la revuelta. Nosotros, como asociación afiliada también a la Federación de Asociaciones de Ecuatorianos de España, damos la confianza al nuevo presidente, para que sepa llevar un proceso de elección democrática, en el que se pueda dejar de lado a los partidos políticos que han sido la causa del desastre que ha vivido nuestro país. La asociación respalda la revuelta». Villalba explicó que «gracias a página web de Radio La Luna hemos podido seguir los entresijos del conflicto. Los envíos de dinero y las llamadas telefónicas se han realizado, pero no sin dificultades».
Sobre el proceso de regularización de inmigrantes, Villalba señala que «el problema principal sigue siendo el contrato laboral, ya que muchos empresarios mallorquines querían a los ecuatorianos en la economía sumergida, pero hacerlo todo por lo legal ya no apetece tanto a estas mismas personas».