Un estudio socio-sanitario sobre la adopción internacional de niños en Balears revela que casi uno de cada tres menores adoptados, el 30,2%, padece un retraso motor en el momento de su llegada a las Islas, un 27,2% presenta retraso socio-emocional y un 22,3%, retraso en el crecimiento.
La realización de este estudio fue planteada por la Associació Illes Balears d'Adopcions (AIBA) ante la inexistencia de datos y cifras globales sobre el estado de salud de los niños adoptados. Así, un grupo de expertos puso manos a la obra y realizó una encuesta entre 301 familias del Archipiélago que tienen hijos adoptados procedentes del extranjero.
Las enfermedades o problemas más frecuentes detectados en los menores adoptados centró buena parte del trabajo, el cual concluye que son los retrasos motores, socio-emocional y de crecimiento los trastornos más habituales.
Otro problema frecuente, que presenta el 22,9% de los menores antes de su adopción, es de alimentación e, incluso, llegando a la malnutrición, que afecta al 15%. La variedad de enfermedades que presentan estos pequeños es amplia, pero otras de las más frecuentes son el raquitismo (que padece el 9,6%), los parásitos intestinales (12,3%), la anemia (10%), problemas cutáneos como la sarna (8,6%), hongos (11,3%), eccemas (16,6%) y piojos (0,7%).
El listado se completa con enfermedades congénitas, presentes en el 3,7% de los casos, los problemas de audición (7%) y de visión (15%) y ya en mucho menor frecuencia con hepatitis de los tipos A, B y C (sólo el 0,3% de los casos) o tuberculosis (sólo detectada en un caso, el 0,3%). En un 84,4% de los infantes se tuvo que realizar a su llegada un calendario de vacunaciones nuevo.