El juez federal Alcindo Alvarez Canale, uno de los magistrados que colaborará con la comisión judicial de Balears en el interrogatorio, a partir de mañana, de 85 testigos del «caso Formentera», investigó torturas en el transcurso de la última dictadura militar que gobernó Argentina, entre los años 1976 y 1983. Alvarez Canale se pronunció en dos ocasiones sobre la extradición del ex marino Alfredo Astiz a Francia por la desaparición de dos monjas francesas. Esta fue una de las causas de mayor repercusión en Argentina, ya que sacó a la luz pública las torturas en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los mayores centros ilegales de detención y tortura que funcionaron durante la dictadura militar.
El juez Alvarez Canale pertenece a la jurisdicción de Bahía Blanca, ciudad argentina donde la comisión judicial del «caso Formentera» interrogará a testigos de esa supuesta trama de captación ilegal de votos en las elecciones autonómicas de 1999.
También, colaborarán con el juez instructor Antoni Monserrat, el fiscal jefe, Bartomeu Barceló, y los abogados de la defensa y las acusaciones particulares los jueces Jorge Luis Venegas (Rosario), Francisco M. Miño (Santa Fe), Aníbal Ríos (Paraná), Marcos Bruno Quinteros (Formosa) y Germán Sutter-Schneider (Rosario).
Los interrogatorios a los testigos, todos ellos emigrantes de Balears, empezarán mañana, a las 8.30 horas local (12.30 en España) en la sede del Juzgado Federal número 2 de Santa Fe. Los primeros en comparecer serán los miembros de tres familias: Aníbal Ruben y Violeta Riera Albornoz; Lilian y Miriam Roig Valdo; Margarita y Mari Taura Matas.
El «caso Formentera» investiga por qué los 74 votos emitidos por ciudadanos argentinos y uruguayos con raíces familiares de Balears favorecieron al partido que representaba al PP en las elecciones de Formentera, circunstancia que dio origen a la causa que se investiga desde 1999 y que ha sido sustanciada en juzgados de instrucción de Ibiza, en el Tribunal Superior de Justicia de Balears y en Tribunal Supremo.