Como cada año, desde hace quince, Marineland dio esus al Carnaval. Alrededor de doscientos disfraces se dieron cita en la mañana de ayer en las instalaciones del parque acuático de Costa d'en Blanes. Y lo mejor de todo: que la mayoría eran disfraces artesanales, algunos auténticas obras de arte y de imaginación, entre los que destacaba el colorido. Lástima que ayer no nevara -que hubiera dado lo mismo, porque seguro que, incluso con nieve, nadie hubiera faltado a este clásico-, pues el blanco con el color hubiera ofrecido al espectador un gran y original contraste.
Por espacio de más de tres cuarto de hora, los disfraces desfilaron ante el jurado, que en esta ocasión lo compusieron Elena Aguilar (Dos puntos), Modesto Romero (Air Europa), Juan Massip (Sa Nostra), Bogdan Moy (Westropolis) y Alberto Martorell (Riu Hoteles).
El veredicto, tras una difícil y prolongada deliberación debido a la calidad y originalidad de los disfraces, se dio a conocer después del show de los delfines, con los que los más pequeños pasaron un rato muy divertido. Consiguió el primer premio «Caracoles», grupo, con cesta incluida, formado por los niños Gabriela, Erick, Gerard, Carlota, Nuria y María. En segunda posición quedó el «Molinillo de café» y, en tercera, «Don Quijote, Sancho, Dulcinea y los molinos de viento». Santi González, con su disfraz «Payaso al revés» se alzó con el galardón a la creatividad; «Los flamencos», fueron premiados como la mejor comparsa, mientras que el premio al disfraz más elaborado recayó en «Los bombones», vestido confeccionado con más de 3.000 bombones. Los ganadores del concurso se repartieron en total más de 30 premios.
Pedro Prieto