La carretera del Puig Major vio ayer aumentar la afluencia de vehículos, con respecto a los días pasados, para contemplar de cerca la nieve de la Serra. El buen tiempo y la apertura de los accesos ayudó a que gente de diferentes puntos de la Isla se acercaran para disfrutar de los últimos copos de nieve. A lo largo del día algunos vehículos tuvieron dificultades debido a la acumulación de nieve en los arcenes. Pero en definitiva, los visitantes disfrutaron de los últimos paisajes nevados de la Isla como el Puig de Massanella, el Gorg Blau y la Serra de Alfàbia. Por otra parte, la tranquilidad volvió a reinar en el Santuari de Lluc. Y es que después de las serias restricciones de tráfico en las carreteras de la Serra anunciadas por el Govern eran pocos los que decidieron subir hasta Lluc.
Así, la circulación en esta vía fue fluida a lo largo de toda la mañana. Según comentaban en los bares, se acercaron menos turistas y visitantes que otros domingos. Seguro que el intenso frío y la escasa nieve frenó las ganas de algunos de subir hasta Lluc. Los operarios de carreteras del Consell de Mallorca a primera hora de la mañana decidieron lanzar sal en la carretera C-710, en el tramo comprendido entre el Coll de sa Bataia y el Puig Major, porque durante la noche del sábado se formaron placas de hielo. «También hemos tenido que intervenir en el kilómetro 35 de la C-710 porque se ha producido un desprendimiento de rocas; éste es un punto muy delicado y en otras ocasiones ya se han producido desprendimientos», comentaba un operario mientras intentaba calentarse las manos con una hoguera que había preparado para combatir el frío.
Por la tarde el Govern desactivó el nivel de alerta 1 que mantenía desde el pasado lunes para atender los posibles incidentes derivados de la ola de frío que afectó al archipiélago, tras la rápida estabilización de las condiciones meteorológicas. La desactivación del grado de gravedad 1 supone la vuelta a «la normalidad» de todas las Fuerzas de Seguridad y de Protección Civil, que hasta ahora estaban en una situación de total disponibilidad ante cualquier eventualidad. Aunque en las islas el aire es aún frío, se ha superado el segundo frente.
C. Moreno /
M. Vázquez