El coordinador de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, avaló ayer en Palma el proceso que ha puesto en marcha Esquerra Unida (EU) de Balears para promover una nueva plataforma política con la que concurrir a las próximas elecciones.
Según Llamazares, también Izquierda Unida promueve un proceso de «unidad de la izquierda alternativa» y ese, además de elegir a su nueva dirección, es el objetivo de la VIII Asamblea Federal que se celebra el próximo mes en Madrid.
El coordinador general de IU indicó que la formación política que dirige afronta la asamblea sin «miedo a diluirse» en otras organizaciones y con la clara voluntad de configurar «un polo alternativo» de izquierdas.
Llamazares consideró «legítimo» que en el marco de un debate de este calado se produzcan discrepancias y que se anuncien bajas, como la de la ex consellera Fernanda Caro.Llamazares, sin embargo, pidió que no se exterioricen las críticas y que se eviten las declaraciones que perjudiquen el proyecto. Caro se dio de baja a través de una carta al coordinador Miquel Rossello.
El dirigente federal de IU aprovechó su paso por Palma para denunciar una «operación de desestabilización» contra el Gobierno socialista por parte de «Aznar, Busch y la jerarquía eclesiástica».
Llamazares incluyó en esta maniobra desestabilizadora la polémica surgida por las declaraciones del ministro Moratinos en el sentido de que el Gobierno de Aznar apoyó el golpe contra Chávez en Venezuela.