Ferrán Morell y Jaume Ferrer, médicos mallorquines que trabajan en el hospital de Vall d'Hebrón de Barcelona, especialistas en enfermedades respiratorias, afirmaron ayer que en los próximos años se producirá un gran aumento de enfermedades producidas por el amianto. Ambos médicos participan hoy en el II curso de medicina laboral respiratoria que se celebrará en el hospital de Son Llàtzer. Este curso está dedicado a los profesionales sanitarios y se abordarán las cuestiones relacionadas con el diagnóstico y el tratamiento de estas enfermedades respiratorias. El amianto es una sustancia tóxica, que fue prohibida en España en el año 2002, y que se ha utilizado sobre todo en la construcción, ya que es un material con el que se fabricaban elementos como, por ejemplo, tuberías o placas de uralita. Los dos expertos explicaron que es peligroso tener contacto con esta sustancia, ya que puede causar enfermedades respiratorias. Las más graves son el cáncer de pulmón y el de pleura, que se trata de las capas de tejido que envuelven los pulmones. El cáncer de pleura no tiene cura.
El doctor Ferrer explicó que las personas que suelen tener más contacto con esta sustancia cancerígena, que está presente en miles de edificios (no se sabe la cifra exacta), son los que trabajan en el mantenimiento de edificios, como electricistas, fontaneros, pintores o los que trabajan en los derribos. Los dos especialistas señalaron que se prevé que el nivel de amianto en el ambiente irá en aumento en los próximos años, y se prevé que en los próximos 20 años provoque más enfermedades respiratorias, incluidas los cánceres. El problema radica que en estos momentos no se conoce el número exacto de edificios en los que está presente esta sustancia. La enfermedad respiratoria no se produce inmediatamente después del contacto directo con el amianto, sino que tiene un periodo de latencia de más de 20 años.
El doctor Ferran Morell, que formó parte del equipo médico que realizó el primer trasplante de pulmón en España, es especialista en medicina laboral respiratoria. Uno de los temas en los que está trabajando es el diagnóstico de las enfermedades respiratorias relacionadas con el ambiente laboral. El neumólogo explicó que uno de los grandes problemas que existen es que estas enfermedades respiratorias de origen laboral no se diagnostican con corrección. No es habitual que el médico descubra la causa que produce este problema respiratorio, y por tanto el nivel de fracaso en el tratamiento es más elevado. «Al no diagnosticarse con corrección no se relaciona la causa con el trabajo». El médico mallorquín explicó que en estos momentos no es obligatorio un registro de las enfermedades pulmonares producidas en el ambiente laboral, y detalló que una de las más frecuentes es el asma, que suelen sufrir los panaderos, pintores, peluqueros, limpiadoras o los que trabajan con animales.