Palma contará con una línea de metro hasta el Polígon de Son Castelló y la Universitat de les Illes Balears a principios de 2008. El president del Govern, Jaume Matas, anunció ayer la ejecución de esta importante obra viaria, que supondrá un desembolso de 90,8 millones de euros para las arcas de la Comunitat. En principio, la financiación del proyecto correrá a cargo del Ejecutivo autonómico, si bien el president informó de que el Govern se dirigirá al Ministerio de Fomento para que colabore en la financiación de esta obra viaria, como ya hace en otras ciudades. Jaume Matas realizó este anuncio en una multitudinaria rueda de prensa ofrecida en el salón de plenos del Ajuntament, a la que asistió la alcaldesa de Palma, Mabel Cabrer, la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, y la mayor parte del equipo de gobierno municipal.
«Hemos decidido que Palma pueda apostar por ser una ciudad moderna y por eso hemos decidido construir un metro», dijo el president durante la presentación del proyecto. Matas explicó que el metro enlazará la Plaça de España con la Universitat, con paradas en otros siete puntos intermedios de la ciudad que serán la calle Jacint Verdaguer, Son Oliva, la carretera de Bunyola, Asima, Son Castelló, el Camí dels Reis y Son Sardina. La longitud total del recorrido será de 7,3 kilómetros, de los que 3,9 serán subterráneos. El metro subterráneo arrancará de la Plaça de Espanya y hará bajo tierra todo el recorrido hasta la salida del Polígon Son Castelló en dirección a Son Sardina. A partir de este punto, la línea será de superficie hasta el acceso a la UIB, donde volverá a soterrarse para sortear el obstáculo de la carretera de Valldemossa.
La construcción de una doble vía eléctrica que arranque que la estación de Palma permitirá garantizar una gran rapidez en el servicio. El president explicó que se tardarán siete minutos en recorrer el tramo entre el centro de Palma y el polígono industrial. El trayecto hasta la UIB tardará en hacerse doce minutos. Tanto la distancia entre estaciones -505 metros en el punto más corto-, como la frecuencia de los trenes -un máximo de 15 minutos- harán que esta nueva infraestructura tenga todas las características de un metro, según el president. Según las estimaciones que han realizado el Govern y la EMT, la primera línea de metro de Palma será utilizada por cuatro millones de pasajeros el mismo año en que entre en servicio. En la actualidad, las tres líneas de la EMT que cubren estos servicios transportan a 1,5 millones de usuarios, pero Govern y Cort están convencidos de que el metro tendrá un efecto multiplicador en el número de pasajeros del transporte público. El president no quiso adelantar sobre qué otras posibles líneas de metro se trabaja, pero sí confirmó que se comenzará por este proyecto para continuar después con otros recorridos. Las fuentes consultadas han asegurado que el propósito del Ejecutivo es continuar en próximas legislaturas con la ampliación de la red hasta el aeropuerto de Palma y de ahí, posiblemente, a S'Arenal. Otra línea que está en estudio es la que recorrería el Passeig Marítim de camino hacia las zonas turísticas de Calvià.