Los grupos municipales del PSIB-PSOE, EU/Verds y PSM, así como el GOB y la plataforma «Salvem la Real» rechazaron ayer el proyecto de construcción del nuevo hospital en Son Espases, ya que sostienen que la remodelación del actual Son Dureta sería más barata, más rápida en su ejecución y generaría un impacto nulo sobre el territorio y el carácter rural de La Real.
El portavoz de Esquerra Unida, Eberhard Grosske, afirma que la remodelación de Son Dureta costaría 131 millones de euros y tendría operativo el primero de los tres módulos a renovar en 2008, mientras que el nuevo hospital costará 268 millones y estará listo en 2011. Grosske remarcó que la decisión de que el 57 por ciento de las habitaciones del hospital sean individuales ya estaba contemplada en el proyecto de remodelación de Son Dureta y destacó, por último, que el nuevo equipamiento ocupará una superficie de 200.000 metros en suelo rústico.
El portavoz del grupo socialista, Antoni Roig, afirmó que el nuevo equipamiento tendrá un impacto «irreversible» en la Real, consideró que la «mejor alternativa» es la remodelación de Son Dureta y afirmó que la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, «no tiene ninguna credibilidad ante los vecinos ni ante la oposición cuando afirma que el hospital estará integrado en la zona».
En los mismo términos, el Grup Balear de Ornitologia y Defensa de la Naturalesa (GOB) consideró que la «mejor» opción sería reformar Son Dureta, ya que permitiría aprovechar las instalaciones existentes y las buenas comunicaciones de las que dispone.