Miguel Racero y Cecilia Blanco celebrarán el próximo mes de enero las bodas de plata. Tienen ocho hijos, siete niñas y un niño, y están invitados por el Govern balear a pasar una semana de vacaciones en Mallorca. Llegaron el viernes, por la tarde-noche, y ayer subieron todos al monovolumen y fueron a la playa de Magaluf, «Qué playa más bonita», -comentó Miguel, al mediodía mientras atendía a los mellizos, Carmen y Miguel que van a cumplir dos añitos-. «Tenemos ganas de ir también a Marineland para que los chicos vean los delfines». Aunque no es lo mismo comprar entradas para dos o tres que para diez, en fin esto de ser familia numerosa tiene sus inconvenientes.
-¿Con ocho basta?
-Pues lo que Dios quiera. Al principio no podíamos tener. Hasta los
diez años de casados no llegó Luisa, que tiene ahora 13 años, luego
llegó Ana, de diez años; Inés tiene ocho años, Aurora, siete;
Andrea, cinco; Cecilia tiene tres y los dos más peques, Miguel y
Carmen tienen 23 meses.
Miguel y Cecilia trabajan como maestros de Primaria. Ambos proceden de familias numerosas, Cecilia tiene 5 hermanos y Miguel eran 8, aunque dos de ellos murieron muy pequeños. El matrimonio ha sufrido tres abortos y esta es la primera vez que vienen los diez juntos a Mallorca. Están encantados, sobre todos los niños que ayer no pararon de jugar en la piscina y en la playa. Cuando el matrimonio tenía cinco niños realizó un viaje hasta Santiago de Compostela. Los dos objetivos de su estancia es ir a Marineland y si pueden a las Cuevas del Drac.
Mañana lunes, el matrimonio y sus siete hijas y un hijo, serán recibidos por la consellera de Presidència i Esports, Rosa Puig, en la Conselleria.
Julián Aguirre
(texto y fotos)