Rosas y verdes en todas sus tonalidades, naranjas y plata y tonos pasteles. Las invitadas siguieron las últimas tendencias y se olvidaron de la tradicional mantilla.
Las más elegantes
w La infanta Elena: Vestida por Lacroix, alta costura, llevaba un traje de seda color coral, adornado con encaje blanco que cubría toda la falda, guantes blancos, collar de perlas y mantilla negra para mostrar una vez más su casticismo.
w La infanta Cristina: Lucía conjunto de vestido en seda color mostaza en guipur en color piedra. No era un color muy apropiado para primavera, pero son los tonos preferidos de Jesús del Pozo. Llevaba pamela asimétrica del mismo tono del vestido. Estaba bellísima.
w Carolina de Mónaco: Con un conjunto de Chanel en tonos azul celeste y blanco con falda terminada en pequeños tablones, cortados. Pamela muy «Coco Chanel», en la medida ideal para ceremonias; estaba elegantísima.
w Rania de Jordania: Espectacular, con una camisa de seda blanca y falda larga de gasa lila con bordados en negro y plata. Me dicen que fue de largo por el protocolo jordano. El conjunto lo firmaba Givenchy.
w Máxima Zorreguieta, princesa de Holanda: Fue de las más aclamadas, con abrigo y vestido rosa palo y una maravillosa pamela de paja italiana, todo ello de Valentino.
w Rosario Nadal: La esposa de Kiryl de Bulgaria iba con abrigo rosa pálido combinado con vestido estampado en verde y una magnífica pamela en rosa, todo el conjunto de la firma Valentino, para la que trabaja.
w Maite Areal de Matas: Espléndida con chaqueta y falda en gasa, color rosa subido, con encaje en las mangas y falda con tres volantes plisados en degradé de Amparo Chordá, zapatos a juego. Tocado en forma de hoja en tela de saco en diferentes tonos del rosa al malva, pendientes de perlas.
w Ana María de Escarrer: Vestido con chaqueta en shantung, color champán. El vestido llevaba cuerpo en encaje con suave pedrería, falda recta y pamela al tono en paja italiana con flores en encaje. Muy elegante, por cierto.
w Paloma Cuevas: Magnífica, con vestido y abrigo color melocotón suave en organza, bordado con detalles en color coral. Amplia pamela al tono de Philippe Tracy.
w Reina Ana María de Grecia: Muy elegante, en tonos azules claros con tocado en plumas al tono.w Paloma O'Shea: Como siempre elegante, de Valentino, gris perla, sombrero de plumas al tono.
w María García de la Rasilla: En blanco y negro de Óscar de la Renta.
w Chantal Miller, esposa de Pablo de Grecia: Eligió un Valentino con abrigo de pailletes en plata, combinado con un vestido beige, que disimulaba su embarazo.
w Ana Bono: Verdaderamente espectacular, con vestido de gasa en estampado verde de diferentes tonos con drapeado en el escote y cadera, gran pamela al tono.
En definitiva, una larguísima pasarela que los próximos días servirá para seguir tirando del hilo y cortar a medida cada uno de los detalles de la que ha sido la boda más esperada.
Los invitados a la cena de gala se debatían entre mirar al cielo y al suelo. Sonriendo debajo de los paraguas, se sobreponían a los pequeños inconvenientes. «Al mal tiempo, buena cara».
w Doña Letizia: Vestida por Lorenzo Caprile, con un traje gris plata en «Shantung» inspirado en la época alfonsina por expreso deseo de la novia, se inspiró en el conjunto de perlas, zafiros y brillantes que le regaló Su Majestad el Rey en la pedida de mano y que perteneció a su madre, la condesa de Barcelona. Es un traje de gala en seda natural color platino y encaje «Chantilly» rebordado a mano con pedrería y canutillos de cristal tornalosados, con polisón que se recoge detrás estilizando la silueta. Los zapatos, una vez más, se los realizó en exclusiva Pura López.
w La Reina: Espectacular con un traje color champagne de Pertegaz, más juvenil y muy favorecida.
w Doña Cristina: Con un vestido palabra de honor en color verde de Jesús del Pozo.
w Doña Elena: De verde también, con traje de goyesca confeccionado en «Shantung» por Lorenzo Caprile, no faltaba detalle pues llevaba el pelo recogido con redecilla y madroños. Ninguna de ellas, al igual que el resto de las invitadas, lució tiara o diadema, ya que el protocolo de la Casa Real había acordado que se trataba de una cena de media gala, sin grandes fiestas.
w Carolina de Mónaco: Soberbia con un traje de alta costura de Chanel con falda larga con gran godet en seda negra y el cuerpo formado con grandes volantes en tul y organza blanco rodeado el cuello y los puños con plumas de marabú blancas.
w María García de la Rasilla: Con un traje de Óscar de la Renta.
w La reina Rania: Vestida en gris perla de satén con bordados al tono, falda con drapeados y larga cola de Givenchy.
w Máxima Zorreguieta: Eligió el color morado, vestido en satén con un solo tirante que terminaba en volante al bies.
w Noor de Jordania: Con túnica en seda naranja y oro.
w Farah Diba: Con túnica recubierta en gasa.
w Rosario Nadal: Espectacular vestido en seda.
w Sofía de Habsburgo: De seda roja, espectacular.
w Beatriz d'Orleans: Se decantó por un traje de Dior, firma para la que trabaja, en marfil con claveles en relieve y zapatos al tono.
Debo resaltar lo elegantes que iban Erika y Telma Ortiz, vestidas por Felipe Varela. Así como su madre, Paloma Rocasolano; y las abuelas, Menchu Àlvarez del Valle, y Enriqueta Rocasolano, vestidas muy acertadamente, a quienes Letizia abrazó con cariño.
Marily Coll