Rosalía Frau, en plantilla en la Autoritat Portuària desde 1987 con la categoría laboral de administrativa, ha presentado una denuncia por acoso laboral «mobbing» en los juzgados de instrucción de Palma en contra del director de ese organismo, Angel Matías. La Autoritat Portuària, por su parte, abrió un expediente a la trabajadora, que ha quedado sin efecto hasta que se pronuncie el juez. Según explicó ayer el presidente del Comité de Empresa de la entidad, Santiago Alejos, el caso de Rosalía Frau «no es aislado» y la padecen otros trabajadores del centro. Pero, la denuncia por «mobbing» es solo la punta del iceberg de lo que parece ser un desencuentro entre la plantilla y la dirección de la Autoritat Portuària. Ambas partes convocaron ayer sendas ruedas de prensa para defender sus respectivas posturas. Alejos dibujó un cuadro sombrío en la Autoritat Portuària y advirtió que su propósito era entregar documentación, pero «recibimos una nota de Relaciones Humanas exigiéndonos 'sigilo profesional' para no hacer públicos los documentos», subrayó.
Según el presidente del Comité de Empresa de la Autoritat Portuària, «la productividad es mínima, se están desviando trabajos a empresas amigas, se asciende sólo a trabajadores afines a la dirección, hay un baile de números en la plantilla, falta más seguridad para evitar accidentes, la policía del puerto está abandonada y la situación, en general, es insostenible». En concreto, los representantes de CCOO en el comité de empresa reclamaron la destitución del director.
Joan Verger, presidente de la Autoritat Portuària, por su parte, rebatió todos y cada uno de los argumentos de Santiago Alejos, aunque rehusó entrar en detalles sobre la denuncia penal interpuesta por la secretaria del director: «Es un tema que se está investigando, y sobre el cual también existe un expediente abierto, así que prefiero no pronunciarme», señaló. Según recalcó Joan Verger, que respaldó al director, «estoy abierto al diálogo para solucionar cualquier diferencia que puede existir»